Al igual que ocurriera en Iruñea y Barakaldo, los concejales de la izquierda abertzale en el Ayuntamiento de Irun denunciaron ayer que el alcalde del municipio, José Antonio Santano (PSE), ha ordenado la suspensión de actividades del grupo municipal de EAE-ANV en el citado consistorio.

Como consecuencia de la decisión, Peio Gascón, Tomás Karrera y Victoria Mendoza pasarán a ser concejales suspendidos, dejarán de cobrar su sueldo y no podrán participar como grupo en la mayoría de las comisiones del Ayuntamiento.

Según los tres concejales de la izquierda abertzale, «Santano hizo oídos sordos» a la exigencia de EAE-ANV de «no tomar parte en la estrategia de guerra diseñada por su propio partido en Madrid». Afirman que, por ese motivo, propusieron dos soluciones. «La primera, que esperara al pleno del 30 de julio, ya que para entonces el Tribunal Supremo español ya habría emitido su veredicto» sobre la ilegalización. «La segunda es que, si no quería esperar a la decisión del Supremo, nos diera la posibilidad de pasar al Grupo Mixto».

«La última cacicada»

EAE-ANV de Irun denunció «la última cacicada» de Santano y afirmó que sus recriminaciones a la izquierda abertzale de no jugar con responsabilidad política «son sólo palabras. Nuestras acciones, en cambio, han vuelto a demostrar nuestro nivel de responsabilidad. Y es que el tema no lo hemos sacado a relucir en las fiestas de San Marcial para no calentar el ambiente», añadieron.

Relacionando lo acontecido con la situación de otros municipios de Euskal Herria afirmaron que «lo que no lograron en Arrasate, Hernani o Pasaia lo han aplicado en Irun y Barakaldo».

Por último, advirtieron de que seguirán trabajando por «construir Irun desde la izquierda, por solucionar el conflicto político en Euskal Herria y por lograr que se respeten todos los derechos».