Para entendernos, los pedos de las vacas, fastidian más la capa de ozono que los pedos armamentísticos, las industrias pesadas, los abusos de carburantes, y las malas ideas de los miembros de ese club del cinismo que se llama G-8. ¿Llegaremos al año dos mil cincuenta? China e India dicen que ellos no paran su desarrollo, que van a seguir consumiendo hasta llegar al nivel de los que ahora se reúnen para plantar tres arbolitos. ¿Saben que para el año dos mil treinta seremos cerca de nueve mil millones de seres humanos en la tierra, consumiendo cereales, carne de vacuno, tirándonos pedos y conduciendo automóviles, además usando de manera indiscriminada otros muchos electrodomésticos que también utilizan energía para su funcionamiento. Bueno, no todos estaremos en el mismo nivel de consumo, pero ¿cómo vamos a sostener este nivel de vida?

¿No habría que cambiar los paradigmas de crecimiento económico actuales? La crisis económica es fruto de la especulación, uno siente el vértigo de saber que esos sicópatas del poder que aparecen en sus reuniones consumiendo caviar y champán francés, son unos simples empleados, o como mucho directivos de unas empresas transnacionales que no tienen cara, ni alma, ni sentimientos, solamente dividendos. Como queda claro, no se va a acabar la Tierra, ni va a desaparecer la Humanidad, pero la vida de hombres y mujeres sobre este planeta va a ser bastante más difícil, y ellos, los que tienen, se supone, el control financiero, ni lo van a notar. O lo van a notar muy poco.

En cambio las vacas, van a sufrir. No cuando se conviertan en solomillos, sino previamente. Han pasado un reportaje de unos especialistas argentinos que les colocan una especie de bidón sobre el lomo a las vacas, precisamente para ir acumulando los pedos, es decir los gases. Y una de las veterinarias que están haciendo experimentos hablaban de darles taninos par que no tuvieran tantas flatulencias. Lo he visto en un noticiario. Y parecía que iba en serio. Yo, por si acaso, y con una rara emoción de carácter retrospectivo me he metido rápidamente mi ración de taninos para contribuir. Un crianza excelente. ¿Los eructos cuentan?