Estoy afiliado a LAB desde no sé cuando. En agosto de 2007, a una hermana le diagnosticaron mesotelioma una patología directamente relacionada con el amianto. Me recomendaron acudir a Jesús Uzkudun. Fui a LAB. No lo vieron muy claro, mujer de 77 años, una empresa cerrada en 1983, largos y costosos juicios... Acudí a Uzkudun. Al día siguiente puso la denuncia ante la Seguridad Social. Desde marzo mi hermana tiene reconocida la invalidez absoluta.

Por este asunto, durante estos últimos meses he tratado bastante con el Sr.Uzkudun. Sé de su dedicación absoluta a este tema y a otros que afectan a los trabajadores. En nuestro caso, por cierto, de forma totalmente desinteresada. Un detalle: siempre coge el teléfono y si no puede atenderte te llama enseguida.

Sigo estando afiliado a LAB. Sigo confiando mis asuntos laborales a LAB. Confío plenamente en LAB (mi más sincero agradecimiento a Arantxa Uriondo y Maider Mendizabal, abogadas de LAB, que me atienden de maravilla cada vez que lo necesito, muxu bat).

Pero esto del amianto no es política, ni siquiera política laboral. Aquí se necesita la implicación y el esfuerzo de todos, y esto me lo ha dicho muchas veces el Sr. Uzkudun. Aquí se tienen que implicar todos los sindicatos. Aquí sobran todos los partidismos.