Luis Goñi y Xabier Sagardoi cumplen hoy cuatro días incomunicados en manos de la Guardia Civil; la Audiencia Nacional avaló el martes la petición de los militares para prorrogar la incomunicación.

Los dos jóvenes de Barañain, que en la madrugada del domingo fueron arrestados por la Guardia Civil acusados de participar supuestamente en actos de kale borroka, puede que no comparezcan ante el tribunal especial hasta mañana, una vez agotados los cinco días de incomunicación que ha posibilitado la Audiencia Nacional al dar luz verde a la petición que realizó el martes el instituto militar.

Lo que el magistrado español Fernando Andreu no ha aceptado han sido las demandas presentadas por la defensa de los dos jóvenes. Si bien la petición del habeas corpus fue directamente rechazada, según informó ayer Askatasuna, ante la petición de que a Goñi y a Sagardoi les apliquen medidas preventivas contra la tortura -entre otras, que sean grabados en todo momento, que sean visitados por un médico de confianza y que sus familiares sepan dónde y cómo se encuentran los dos arrestados-, el silencio ha sido la única respuesta del tribunal español.

El organismo antirrepresivo subrayó, además, que la Audiencia Nacional tampoco dio respuesta al requerimiento de la defensa para conocer cuándo se llevará a cabo la comparecencia de los dos jóvenes ante el magistrado.

Preocupación por su estado

La preocupación por el estado de los detenidos y por el trato que puedan estar recibiendo en dependencias policiales ha quedado patente durante estos días.

Al respecto, los sindicatos LAB, CGT Y ESK de Telefónica de Nafarroa emitieron una nota con la que mostraron su preocupación por el estado de los detenidos. En especial por Xabier Sagardoi, cuya madre trabaja en la citada compañía y en la que también trabajó su padre.

Segi de Barañain también se posicionó sobre el operativo, y aseguró que «no se trata de una operación policial contra la kale borroka, sino contra los jóvenes independentistas. Si actúan contra Segi es porque tenemos la determinación de organizarnos y luchar». A su entender, «si el enemigo nos muestra sus dientes es porque tiene miedo de nuestro proyecto».

En ese sentido, el organismo juvenil se dirigió al alcalde José Antonio Mendive, de UP, y al concejal del PSN Ángel Arrondo para indicarles de que «si pensáis que trayendo a vuestros policías al pueblo vais a conseguir acallarnos, la lleváis clara».

En términos contrarios se posicionó ayer el Comité Local de UPN al criticar las movilizaciones de protesta por los arrestos y asegurar que «los vecinos de Barañain lo único que quieren es vivir tranquilos y rechazan la violencia, la imposición, la amenaza y la coacción». Ayer por la tarde, la Guardia Civil volvió a tomar el pueblo.