Ahora se ha puesto de moda que los políticos tengan un blog en la red donde dar a conocer sus ideas, sus filias y sus fobias. Iñaki Anasagasti es uno de los más activos y ahora la ha emprendido con Arnaldo Otegi y, de paso, con Egibar... y ¡hasta la ETB!

Recuerda Anasagasti que Arnaldo Otegi salió de la cárcel, y advertía: «Me alegro. No me gusta la cárcel para nadie, pero no olvidemos que estuvo en ella por apología de la violencia». O sea, una de cal y otra de arena.

Pero la envidia es mala compañera a la hora de escribir y a Anasagasti le vence: «Y salió en pequeño loor de multitudes. No había tampoco mucha gente, quizás por la hora, pero el caso es que luego ETB le siguió en su paseo por Elgoibar como si hubiera obtenido en Pekín una medalla de oro. ¿Hacía falta ese publireportajes gratuito? ¿Quién es hoy Otegi?». Pues el ciudadano que más votos obtuvo en Gipuzkoa cuando le dejaron presentarse a las elecciones. Por ejemplo.

Y mira también a sus propios compañeros de partido. A Egibar, sin ir más lejos: «Hay gentes que critican a HB y a ETA y salvan a Otegi. Se equivocan. Son el mismo paquete. Y además los ensalzan, cuando fueron unos auténticos cobardes en la última negociación. ETA les dijo que hasta allí habían llegado y a Otegi no le quedó más remedio que ser un mero correo del gran Zar, llamado ETA. Personalidad, ninguna». Dicen los que saben que Imaz y Urkullu no se debieron explicar bien ante su propia asamblea a la hora de contar lo que allí sucedió.

Exhibidas sus fobias, tampoco olvida mostrar sus filias: «Que se ensalce a Patxi Zabaleta que se enfrentó a ETA y luego pagó las consecuencias, pase, pero a un Otegi arrodillado en Loyola ante la llamada Organización, clama al cielo». Ahora el palo a la ETB: «Discrepo del tratamiento que se le está dando a este personaje y solo estaré de acuerdo se le beatifique, como alguien pretende, si éste le dice a ETA de una vez que desaparezca y no malogre todo como lo hizo hace dos años. Tiempo para reflexionar en la cárcel ha tenido». Pues que se aplique la medicina y se retire a Soto del Real a reflexionar una temporada. Casi mejor en Puerto de Santa María, que está más lejos.