Temporada de huracanes
Hanna deja una estela de muerte y destrucción a su paso por Haití
Haití no levanta cabeza. A la crisis alimentaria que sufre el país, uno de los más pobres del Caribe, se suma la sucesión de tormentas tropicales y huracanes. El último, por el momento, ha dejado 500 muertos en Gonaives, en el norte. La situación es «catastrófica». Muchos tuvieron que refugiarse en los tejados de sus viviendas, mientras que unas 200.000 personas llevan días sin comer. El riesgo de epidemias por la contaminación del agua aumenta cada día.
GARA | PUERTO PRÍNCIPE
El huracán Ike amenazaba ayer a Cuba y las costas del Golfo de México. Mientras, Hanna, convertida ya en tormenta tropical, ha dejado una estela de destrucción y muerte en Haití. Sólo en la ciudad de Gonaives, se han registrado 500 muertos por los fuertes vientos, las intensas lluvias y los consiguientes corrimientos de tierra. «Ahora el tiempo está calmado y estamos divisando más cadáveres. Hasta el momento, hemos encontrado 495 cuerpos y 13 personas siguen desaparecidas», informó a Reuters el comisario de Gonaives, Ernst Dorfeuille.
El incremento de muertos en la cuarta ciudad más grande de Haití comenzó a contabilizarse cuando bajó el nivel del agua. En algunas partes, el agua alcanzó los cinco metros de altura.
Además, el paso del huracán ha dejado sin hogar a 250.000 personas. La portavoz en Ginebra de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Elizabeth Byrs, pidió la ayuda urgente de los donantes internacionales.
La Federación de la Cruz Roja y la Media Luna Roja hicieron un llamamiento para reunir 2,3 millones de euros en donativos para ayudar a uno de los países más pobres del Caribe.
«La situación es catastrófica. Alrededor de 200.000 personas llevan tres días sin comer nada», resumió Yuri Latortue, senador de Gonaives.
«Los equipos del Programa Mundial de Alimentos estaban evaluando los daños causados por Gustav y distribuyendo comida a los afectados, cuando Hanna arrasó las ciudades del norte», recordó.
De los cerca de 650.000 afectados, 300.000 son niños, según datos de Unicef. «Miles de personas tuvieron que refugiarse en los tejados de sus viviendas, donde muchos tuvieron que permanecer durante bastante tiempo ante la imposibilidad de acceder a ellas», resaltó en un comunicado.
«La fuerte crecida de las aguas ha destrozado importantes puentes, mientras que las carreteras están intransitables por los deslizamientos de tierra. La situación puede agravarse por el riesgo de protestas sociales y políticas en un país que afronta una crisis alimentaria sin solución», señaló. La organización humanitaria empezó a distribuir pastillas potabilizadoras, al tiempo que alertó de la aparición de enfermedades vinculadas a la contaminación del agua.
Haití es especialmente propenso a sufrir inundaciones y deslizamientos de tierra debido al alto grado de deforestación. Hace cuatro años, la tormenta Jeanne dejó la friolera de 3.000 fallecidos en esta misma zona.
A lo largo del día de ayer Ike se fortaleció hasta alcanzar el nivel 4 en la escala Saffir-Simpson. El Centro estadounidense de Huracanes, con sede en Florida, alertó de «la extrema peligrosidad» de este huracán, que puede golpear con fuerza Las Bahamas, Cuba y República Dominicana.
El Centro de Operaciones de Emergencia de la República Dominicana ordenó realizar «evacuaciones obligatorias» en las 28 provincias que están en situación de alerta roja y amarilla, con «especial énfasis» en los puntos más vulnerables. De las 32 provincias del país, 18 están en alerta roja, mientras que otras 10 permanecen en alerta amarilla. La Oficina Nacional de Meteorología advirtió que el litoral norteño experimentará «vientos fuertes, marea de tempestad y lluvias torrenciales».
Emergencias prohibió los deportes náuticos y el uso de playas mientras el país esté bajo los efectos del huracán. También ordenó la activación de planes semejantes en aeropuertos, puertos, hoteles y complejos turísticos.
Las autoridades cubanas, por su parte, decretaron la alerta ciclónica en las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Las Tunas y Camagüey. El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil incidió en que «estos territorios deben considerar que Ike puede afectar el país como huracán de gran intensidad». Costa Rica también activó la alerta por los posibles efectos indirectos de este huracán.
