LAB pide un «cambio radical» para hacer frente a la crisis económica
Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB, reclamó ayer en Bilbo un «cambio radical» en las políticas que sustentan el modelo político, económico y social porque, a su juicio, hasta la fecha «sólo ha beneficiado a los ricos» después de quince años ininterrumpidos de crecimiento económico. LAB centra sus objetivos en reclamar «la plena capacidad de Euskal Herria para determinar el modelo social, económico y político para conseguir una sociedad más justa».
Juanjo BASTERRA |
La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, presentó ayer en Bilbo un diagnóstico de la situación económica y social actual, a la vez que fijó los nuevos retos para esta nueva curso. Acompañada de miembros del Comité Ejecutivo como Jabi Garnika, secretario general adjunto, Bea Martxueta, responsable del Area Social, y de Rafa Izquierdo, responsable del Area Económica, Etxaide explicó que la clase trabajadora no es responsable de la actual situación y, sin embargo, acusó a las administraciones públicas y a los empresarios de no haber utilizado los últimos quince años de «increíble crecimiento económico y de elevados beneficios empresariales» para garantizar una política social y económica más justa. «Ese periodo de abundancia para los empresarios no se ha traducido en una mejora de las condiciones de los trabajadores, sino que ha servido para hacer más ricos a los ricos y más pobres a la mayoría social».
A juicio de la líder de LAB, «estamos donde estamos por haber estado pasando el tiempo en socorrer al capital en época de bonanza económica». Añadió, que «se nos quiere vender la moto de que ayudando a los empresarios con ayudas públicas, nos beneficiamos todos y que los problemas de las empresas son de toda la sociedad».
Dos direcciones
Para Etxaide, existen dos direcciones posibles para afrontar un nuevo ciclo económico, social y político. La primera es «profundizar en la vía que da prioridad al capital financiero y que nos ha llevado a esta situación de crisis o desaceleración económica» y la segunda, por el contrario, es «apostar por el cambio radical de las políticas que sustentan el actual modelo económico fracasado».
Ainhoa Etxaide señaló que ese cambio deberá incidir en «los derechos laborales, en una distribución más equilibrada y equitativa de la riqueza y, sobre todo, en otorgar a la clase trabajadora capacidad de decisión de su futuro». En este caso, la responsable sindical afirmó que la propuesta para cambiar la situación de crisis económica actual pasa porque Euskal Herria cuente con «la plena capacidad para decidir su modelo económico y social», algo que -según Etxaide- «se materializará con el cambio político que debe concretar cuál es el marco democrático que reconozca y respete los derechos de este país».
Otro elemento que LAB abordará en esta nueva situación serán las «políticas económicas y sociales que vertebren Euskal Herria», a la vez que se potencie «el empleo de calidad, con condiciones dignas y sin discriminación de género». Tambien reclamó «políticas sociales, presupuestarias y fiscales justas para lograr la redistribución de la riqueza, porque hasta la fecha sólo se han beneficiado los empresarios».
Ainhoa Etxaide criticó que en la actual coyuntura se esté pidiendo el sacrificio a los trabajadores en materia salarial, cuando en quince años de enormes beneficios empresariales no han revertido a la clase trabajadora.
El próximo 9 de octubre LAB celebrará en Donostia un Biltzar Nazionala que será una manera de arrancar hacia esos objetivos de cambio para que «la coyuntura actual se aborde como pueblo y la clase trabajadora sea capaz de generar el debate que necesita Euskal Herria para hacer propuestas de alternativa y llegar a acuerdos con nuestra aportación», precisó la secretaria general de LAB.
Ainhoa Etxaide reconoce que se debe avanzar hacia una correlación de fuerzas que «obligue a impulsar decisiones políticas que cambien la actual dirección». Explicó que ante la crisis económica actual se apela a la clase trabajadora para que reduzca los salarios y no se tenga en cuenta la calidad del empleo. Sin embargo, LAB considera que «es en este momento cuando las demandas que hemos planteado en los quince años de bonanza económica tienen más sentido. Las reivindicaciones políticas, sociales y económicas no sólo están vigentes, sino que son más necesarias que nunca. El sindicalismo es un agente eficaz para acumular fuerzas y plantear alternativas». Sin embargo, la líder sindical reconoció cierta preocupación cuando algunos sindicatos «se han posicionado ante la crisis haciendo dejación de posiciones de clase básicas» y ante «la amenaza de reducción de puestos de trabajo hacen dejadez de la defensa de un empleo de calidad».
