La jornada veraniega que ayer disfrutó Euskal Herria ayudó a dar mayor realce a la Sagar Uzta de Astigarraga, el evento que celebra el comienzo de las tareas de elaboración en los tolares, una actividad que se prolongará hasta mediados de noviembre.

Por octavo año consecutivo, Sagardoetxea y otros colectivos de Astigarraga trasladaron a las calles de la localidad la cultura que gira en torno al mundo de la manzana y la sidra. Desde las 10.00, en que se dio inicio al desfile de Sagar Biltzea desde la calle Pelotari hasta la plaza de los Fueros, centro neurálgico de la fiesta, baserritarras con manzanas, cestos y kizkiak poblaron el recorrido, al igual que durante la decoración floral y el posterior dolare con sagardogiles, garlia, dantzaris, trikitilaris, txalapartaris y canciones populares.

Con ese día soleado fueron muchas las personas que se acercaron hasta la plaza de los Fueros para ver la exposición de manzanas de los caseríos de Astigarraga. Otra actividad muy concurrida fueron las demostraciones de maduración de la manzana, injertos y fabricación de cestos.

Al mediodía, tras la recogida de la manzana con kizki y triturado a pisotones, se obtuvo el primer mosto de la cosecha 2008. No faltó tampoco en el programa la degustación y venta de la materia prima, de su mosto, además de sidra, dulces de manzana y una amplia gama de licores.

La jornada concluyó con una animada comida popular en el frontón y, a la tarde, en la plaza de los Fueros, una exhibición de herri kirolak tomando como base el motivo de la fiesta, el mundo de la sidra en Astigarraga.

Por primera vez se desarrolló en torno a la Sagar Uzta un rallye fotográfico para que los participantes mostrasen en sus trabajos creativos la realidad de la fiesta y una intervención paisajista -denominada sagar jauzia- de la diseñadora Idoia Lizeaga que trató de llenar de color y realzar las calles de la localidad guipuzcoana.