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«En pretemporada no estuve al nivel que a mí me hubiera gustado»

 

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Koikili Lertxundi

Jugador del Athletic

1980, Otxandio. Es uno de los futbolistas más queridos por la afición. Haber llegado de Segunda B, ser licenciado en Historia y tener una consultoría en Gasteiz adornan su currículo. Su suplencia ha generado una enorme controversia y muchos no entienden su nueva situación.

Beñat ZARRABEITIA |

Uno de los temas de los que más se habla en el entorno del Athletic es la suplencia de Koikili Lertxundi. El vizcaino cumplió sobradamente durante la temporada pasada y lo lógico hubiera sido seguir viéndolo de titular. Sin embargo, ni siquiera está entrando en las convocatorias y su caso ha despertado multitud de comentarios, siendo muchos los que incluso llegan a barajar los motivos extradeportivos. Por todo ello, ayer, uno de los hombres más buscados por los medios que siguen la actualidad rojiblanca dio explicaciones sobre su situación a GARA.

¿Qué tal se encuentra y cómo lleva que en cinco encuentros tan sólo haya entrado en una convocatoria?

Como se puede. La verdad es que está complicado entrar y es duro. El año pasado en los partidos que no jugaba, entraba en la convocatoria, y ahora no es así. Además, siendo defensa es más fácil pasar del blanco al negro que como medio o delantero.

¿Le ha pillado por sorpresa o durante el verano ya intuía algo?

No es que me haya cogido por sorpresa, en pretemporada se hicieron muchas pruebas pero el míster confió casi siempre en la misma defensa y, por ello, ya veía que al arrancar la Liga lo iba a tener complicado.

La verdad es que le tocó ir, por ejemplo, al interminable viaje a Tenerife, y tuvo escuchar de boca del entrenador que «el puesto de lateral izquierdo está para quien lo quiera coger». ¿Cómo se tomó esas palabras?

Por un lado las vi como un acicate para motivar un poco más, en el sentido de que quien más luchase ahí tenía su oportunidad. Por otro lado, sí que es cierto que uno también lo entiende como una falta de confianza en un momento dado, pero que con el tiempo también se puede ir recobrando o ganando.

La temporada pasada estuvo por delante de Del Horno y se ganó la confianza de la afición. Pero durante la segunda vuelta también salió del equipo y señaló que había realizado autocrítica sobre la situación, ¿ahora también le está dando vueltas?

Ahora la autocrítica, sobre todo, tiene su base en la pretemporada. Quizá no haya estado al nivel que me hubiera gustado, aunque también es cierto que la pretemporada está para adquirir ese nivel y que ninguno está a tope en esas fechas. Luego, el hecho de no estar con el equipo en el que parecía que el míster más confiaba también ha podido influir en ese rendimiento. Al final, creo que ha sido la pretemporada lo que me ha llevado a empezar la Liga sin contar.

Es consciente de que la gente está contrariada con su situación y que no son pocos los que creen que detrás existen cuestiones que no se ajustan a lo deportivo...

Sí, lo he escuchado, pero yo lo único que te puedo decir en ese sentido es que sólo puedo pensar que se debe a cuestiones deportivas. Una pretemporada mediocre o una falta de confianza en un momento dado por parte del míster. A lo demás no le doy demasiadas vueltas porque sí fuera así, que tampoco lo creo, es algo ante lo que puedo hacer muy poco. Al fin y al cabo, creo que predominan los hechos deportivos para que un futbolista juegue más o menos, como me ocurrió a mí el año pasado, cuando jugué un montón de partidos. Veo normal que la gente no lo entienda, esté encima, me apoye o pregunte después del año pasado. Sé que el día que tenga mi oportunidad me van a arropar, eso es muy importante y de agradecer en mi situación actual.

Está haciendo mucho hincapié en la pretemporada, pero también hay que decir que ha sido un periodo con muchos partidos y viajes, y la realidad es que nadie llegó bien al primer partido.

Ha sido una pretemporada un poco extraña y novedosa en mi caso, al ser la primera con el Athletic. Ha habido una importante carga de partidos, sin mucho tiempo para entrenar y coger ese volumen de trabajo que normalmente es el objetivo prioritario. En ese aspecto sí que ha sido un poco rara y nos ha afectado algo a todos.

Dicen que de todo se sacan cosas positivas. En su caso, quizá sea el apoyo mutuo que existe entre los que menos están jugando.

Es algo que ocurre muchas veces. Además de con la gente con la que te llevas mejor o peor, normalmente este tipo de situaciones suelen crear una unión especial y en este caso no es diferente. Ese es uno de los aspectos positivos y el otro es que las cosas, salvo que tengas una lesión, siempre pueden ir a mejor. Yo siempre trato de pensar en positivo, entrenar fuerte y estar en las condiciones físicas y, sobre todo, mentales, de hacerlo bien cuando el míster me dé la oportunidad.

En mi situación, si te vienes abajo, el día que te toca salir tus posibilidades de hacerlo bien bajan mucho y ese es un factor muy a tener en cuenta.

Ahora parece más difícil con la llegada de Mikel Balenziaga, que está cumpliendo muy bien.

Se ha integrado muy rápido y en los partidos que ha jugado lo ha hecho bien. Por ello, yo personalmente veo que está complicado porque el jugador que está jugando en tu puesto lo está haciendo bien y no te queda más remedio que esperar tu oportunidad. Luego, el día que llegue, intentar hacerlo igual o mejor que el que estaba jugando ahora.

En cuanto al equipo, hasta el momento ha enseñado dos caras bien distintas.

Sí, está siendo un poquito irregular. En casa, quitando el día del Almería, se está jugando a un nivel estable e incluso alto como ocurrió ante el Getafe y, en cambio, fuera el rendimiento está siendo inferior. Pero bueno, en dos partidos no muy buenos hemos arrancado dos puntos, mientras que perdimos en el mejor partido de los cinco. Manteniendo una regularidad en el juego los puntos van a tu casillero, pero el fútbol no son matemáticas.

El domingo empieza una fase muy dura de partidos contra rivales, en teoría, superiores.

Va a ser complicado. Pero, al igual que hace cuatro partidos no teníamos que haber pensado en que el inicio era propicio por ser ante rivales asequibles, ahora lo que hay que ir es partido a partido. Los cuatro que vienen son complicados, pero lo que hace que la presión suba o disminuya en función de la holgura con la que estas en la tabla siempre es el próximo partido. De haber ganado el domingo estaríamos en mitad de la tabla y no estaríamos tan necesitados de sumar en Sevilla. Al haber ocurrido lo contrario parece que se nos viene el mundo encima. Yo creo que hay que ir primero a por el Sevilla, luego vendrá el Barcelona y tomarlo como metas cercanas, ya que creo que nos irá mal si pensamos en todo lo que nos viene antes de ir a jugar contra el Sevilla.

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