GARA > Idatzia > Kirolak > Mendia

ANDES Big-Wall

Sílvia Vidal, apertura andina entre nieblas

La escaladora catalana abre con Youri Cappis una línea en la hasta ahora virgen cara Este del Huscarán Norte. 970 metros, dificultades de A3/6a+/80º y 18 días en pared. Ahí es nada.
p045_f01.jpg

Andoni ARABAOLAZA

Una vez más, Sílvia Vidal nos escribía para darnos cuenta de su última expedición de escalada en gran pared. Y, cómo no, por la información facilitada, la actividad no deja a nadie indiferente. Como siempre, por varios factores: apertura de nueva vía en una cara virgen, dificultades considerables, escalada con acompañante, big-wall alpino en altura... En esta ocasión, la escaladora catalana cambiaba de continente, y se presentaba en la cordillera andina peruana. Esta vez, no iba a estar sola; no, tal y como adelanta a GARA, escalarían en compañía: «He escalado con Youri Cappis (suizo afincado en Catalunya). Youri no tenía experiencia en big-wall, pero quiso venir a experimentar lo que significa estar colgado varios días en una pared, en altura y sin conexión alguna con la civilización. Hasta 10 días antes del viaje nunca había usado un jumar. Lo practicó durante dos días y se vino. ¡Toda una experiencia, tanto para él como para mí!».

Así pues, la nueva actividad realizada por Vidal podemos calificarla de «solo acompañado». La cordada se hacía con una vía en la cara Este del Huascarán Norte (6655 m); al parecer, hasta ahora cara virgen. La escalada en sí comenzó el 23 de julio y duró hasta el 9 de agosto; los primeros 7 días se centraron en los porteos, en la aclimatación y en fijar los primeros 200 metros de la nueva línea. Una ruta que lleva por nombre Entre Boires (en catalán significa, entre nieblas), con 970 metros escalados, 800 de desnivel y dificultades de A3/6a+/80º.

La cordada monta un campo base avanzado a 5200 metros, y el pie de vía lo tienen 150 metros más arriba. Como señalaba la escaladora, fijan 200 metros, y el resto de la escalada, 18 días en pared (17 vivacs, ninguno enteramente bueno), la realizan en estilo cápsula. En total, montan tres campos en pared: el primero (Reunión 5) a 5500 metros, el segundo (Reunión 10) a 5750 y el tercero (Reunión 14) a 5950. La vía acaba a una altura de 6150 metros.

Duras condiciones

Vidal y Cappis no han tenido todas consigo, y es que el tiempo en la cordillera andina ha sido bastante malo: «Quisiera destacar el frío intenso que nos congelaba el agua de las botellas y que nos provocó, al cabo de los días, problemas en las manos, en los pies y en la nariz. Por lo que Youri muchos días no salió de la hamaca para asegurar y yo iba escalando en solitario con el Soloist. Aunque tuvimos breves momentos de sol, básicamente siempre estuvimos acompañados de niebla y nevadas; por lo que a la vía la hemos llamado Entre Boires. La intención era escalar la pared (un triangulo rocoso) y luego hacer cumbre. Pero esto no fue posible debido al mal tiempo, a las malas condiciones y también a la dificultad para bajar desde la cumbre hasta la hamaca del campo 3. Era imprescindible rapelar por la misma vía, pues escalábamos en estilo cápsula y debíamos volver a la pared para bajar por la ruta con los petates. Y el ascenso hasta la cima era un laberinto»

Sobre los detalles de la escalada, Vidal afirma que es una ascensión en la que básicamente la dificultad radica en el recorrido de la vía, que es lo que hace complejo su logística y sobre todo su descenso. Se divide en una primera parte que transcurre por multitud de techos que hay que ir sorteando y superando. Le sigue una parte intermedia de terreno de nieve y hielo, hasta 80 grados de inclinación, en la que subir y bajar los petates les resultó muy laborioso. Y una parte final de pared muy desplomada y con una calidad de roca muy variable, aunque en esta sección el recorrido es muy directo.

Por otra parte, la escaladora catalana quiere incidir en los peligros objetivos con los que se han encontrado durante toda la cordada: «El acceso a pie de pared es bastante peligroso debido a las avalanchas provocadas por el continuo desprendimiento del gran serac que hay entre los dos Huascaranes. Así mismo, desde la parte intermedia caían muchas piedras que iban directamente a pie de pared. Por ejemplo, tras una caída de bloques la cuerda fija se nos partió por dos tramos diferentes. En cambio, la vía es bastante segura debido a los grandes techos y desplomes. Aunque, por otra parte, eso fue un problema para los rápeles, ya que desde el final de la ruta hasta pie de pared tardamos dos días y medio en rapelar esos largos de techos, travesías y tramos de nieve».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo