Los casos de dopaje no tienen fin. El último caso se descubrió ayer, y no fue otro que el ciclista austríaco del conjunto Gerolsteiner Bernhard Kohl, tercero de la última edición del Tour, en el que, además, conquistó el maillot moteado de rey de la montaña. El corredor centroeuropeo dio positivo por CERA, la EPO de tercera generación, siendo éste el cuarto caso -el séptimo positivo del Tour-, después de los precedentes de Ricardo Ricco y Leonardo Piepoli, además del compañero de equipo de Kohl, el alemán Stefan Schumacher.

La noticia saltaba hacia media tarde, en la página web del diario galo L'Equipe, en el que se desvelaba este nuevo caso de dopaje por CERA, citando un resultado del Departamento de Análisis de la Agencia francesa de lucha antidopaje (AFLD).

Kohl habría dado positivo por medio de las pruebas sanguíneas realizadas una vez terminada Le Grande Boucle y conjuntamente en los laboratorios de Lausana y al de Châtenay-Malabry. Los Italianos Riccardo Ricco, que ya había sido encontrado positivo en julio, y Leonardo Piepoli -que dio positivo antes incluso de empezar el Tour-, el Alemán Stefan Schumacher, precedieron a Kohl en la lista.

Kohl, de 26 años, fue una de las grandes sensaciones el pasado julio subiendo, contra todo pronóstico, al tercer escalón del podio de los Campos Elíseos y después de hacerse con el prestigioso jersey acreditativo como rey de la montaña.

Hasta la fecha, el más notable resultado de Kohl era un tercer lugar en la Dauphiné Libere, además de ganar el campeonato austríaco en 2006.

Por otro lado, el Silence-Lotto había reclutado al centroeuropeo para las tres próximas campañas. No obstante, si el contraanálisis confirmara los resultados de la muestra A, al corredor del Gerolsteiner, que había despertado sospechas en los responsables de los controles debido a sus peculiares parámetros sanguíneos, deberá cumplir una suspensión de dos años. De hecho, a Geert Coeman, jefe del Silence-Lotto, le faltó tiempo para afirmar que el contrato de Kohl estaría «caducado» si el positivo de ayer se confirmara.

«No hablamos aún hablar con Bernhard, pero si la prueba se confirma, adoptaremos las medidas necesarias. Su contrato estaría caducado», declaró.

Kohl podría, además, perder su plaza en el podio de París en beneficio del Ruso afincado en Iruñea Denis Menchov, del conjunto Rabobank. Asimismo, el jersey de la montaña recaería en Carlos Sastre, último vencedor del Tour.

Armstrong correrá el Giro 2009

Por otro lado, el Giro del Centenario tendrá a Lance Armstrong en la parrilla de salida. El propio corredor norteamericano, que, tres años después de su retirada, regresará a la competición el próximo mes de enero, confirmó ayer que el próximo nueve de mayo estará en Venecia.

«Soy muy feliz al anunciar que participaré en el próximo Giro», aseguraba Armstrong, en un vídeo hecho público por La Gazzetta dello Sport. «No haber participado nunca era una de las espinitas que tenía clavadas cuando me retiré -explicó-, pero ahora podré sacármela. Además, será en el Giro del Centenario y sé cuánto significa para los aficionados italianos».

Son muchos, sin embargo, los que no ven con buenos ojos el regreso del norteamericano. La cadena de televisión alemana ZDF, de hecho, anunció ayer que no retransmitirá el próximo Tour, en caso de q ue participen Armstrong o el Astana.

«Si participan en el Tour, esto querrá decir que se hace todo para mantener el dopaje», aseguró Markus Schachter, director general de la cadena.

Asimismo, otro que ha permanecido una buena temporada alejado del ciclismo es Ivan Basso, que podría regresar antes de lo esperado.

Según adelantó ayer el manager de Liquigas Roberto Amadio, el retorno de la estrella italiana podría producirse el próximo 26 de octubre, en la Japan Cup. Basso no piensa todavía en ganar carreras, aunque sí, según explicó Amadio, en «volver a tener sensaciones de competición, después de dos años entrenar y pensar».