GARA > Idatzia > Iritzia > Paperezko lupa

Maite SOROA | msoroa@gara.net

Carrascal, muy mosqueado

España no se rompe. Pero se agrieta». Suena fuerte, ¿a qué sí? Pues ese es el análisis de situación que presentaba ayer José María Carrascal en «Abc». El de las corbatas policromadas no ocultaba su angustia porque, para más inri, «el ejemplo más claro lo tenemos en Navarra». Y eso asusta mucho en las Españas.

Así recuerda que «la Unión del Pueblo Navarro fue creada (...) para demostrar que era posible la lealtad a la nación y a la región, que el Estado de las Autonomías funcionaba, que se podía ser muy navarro y muy español, como venía ocurriendo en aquella tierra. Diecisiete años más tarde vemos que no es así, que esas dos lealtades no coinciden, que hay que elegir entre ellas. O sea, que la España surgida de la Constitución del 78 estaba levantada sobre arenas movedizas». Pues va a ser que sí, José María, va a ser que sí.

La culpa de todo, según Carrascal en su carta a los españoles, es de los estatutos de autonomía. Y para ello recurre al ejemplo más claro: «El caso de Navarra es el más palpable y urgente, al poner a prueba las relaciones entre UPN y PP y abrir una brecha, puede que insalvable, entre nacionalistas y nacionales. Sus dos parlamentarios tienen que elegir entre la lealtad a su partido local y la lealtad a su partido nacional, una vez que su presidente ha decidido que los intereses de ambos no coinciden en el caso concreto de los presupuestos generales». Los diputados, con el corazón partío.

Y no se queda ahí la cosa porque «más grave aún que el problema de conciencia que plantea a ambos congresistas es la crisis del entero sistema, que cruje como un edificio al que empiezan a fallar sus pilares y vigas maestras. Si la lealtad a la comunidad autónoma no es compatible con la lealtad a la nación de la que forma parte y los intereses de las partes prevalecen sobre los intereses del todo, ese todo está condenado a la fragmentación. Que haya ocurrido en Navarra, una de las comunidades más reciamente españolas y que más privilegios estaba obteniendo de España, advierte hasta qué punto ese proceso está avanzado y de que también las naciones pueden suicidarse». Si ya lo dice la jota: «Cómo quieres que un farol/ alumbre dos aposentos/ como quieres que yo sea/español y vasca a un tiempo». Pues eso, Carrascal, pues eso.

 

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo