GARA > Idatzia > > Eguneko gaiak

Crónica | Presidenciales en EEUU

Puerta a puerta con seguidores de Obama en el territorio de Hillary

Por las razones que sea, lo cierto es que alrededor de Obama se ha generado un movimiento social sin precedentes en los Estados Unidos. Pero incluso entre los partidarios demócratas, cada voto va a tener que ser sudado hasta el último momento.

p004_f02-250X136.jpg

Jordi CARRERAS

A las ocho y cuarto de la mañana, en la terminal de autobuses de la calle 42 de Nueva York, medio centenar de seguidores de Obama llenan ya un autocar. El destino es Easton, una pequeña población del este de Pensilvania, que tiene en Larry Holmes a su ciudadano más célebre, el boxeador varias veces campeón del mundo de los pesos pesados en los ochenta y noventa. Los obamistas neoyorquinos van a colaborar en un puerta a puerta con los correligionarios locales para, como Holmes, pelear cada voto del condado que aún no esté completamente decidido. «Soy una gran seguidora de Obama y también de Biden. Colaboro activamente con esta campaña porque estas elecciones son las de mi generación. Lo hago por los hijos que quiero tener y, si quiero ver cambiar a América, estas son mis elecciones», explica Jenny Capano, una joven de unos treinta años, bien posicionada económicamente y residente en una de las zonas más de moda en Brooklyn.

Easton, de apenas 30.000 habitantes, es la más pequeña de las tres poblaciones del valle Lehigh, en la confluencia de los ríos Delaware y Lehigh. Forma parte de la América profunda, con una larga historia industrial en los sectores del acero y textil, y sus habitantes son conocidos como los blue collard o cuellos azules, llamados así por los típicos monos de los obreros. Las reconversiones han castigado la economía local y en la actualidad, la industria más potente es la factoría de crayones y lápices de colores Crayola, que produce más de 1.000 millones de unidades anualmente para todo el mundo. El factor económico también ha reconvertido a una parte del electorado y la tradición de un voto demócrata ha dado paso en las últimas décadas a qué muchos hayan mutado a posiciones republicanas.

Ciudad-dormitorio

Haberse convertido en ciudad-dormitorio de algunos lugares de Nueva Jersey, Filadelfia e incluso Nueva York -está a dos horas y cuarto de Manhattan- también ha ayudado. Aún así, desde 1988, en las presidenciales, en Pensilvania siempre han ganado los candidatos demócratas. Por decirlo de manera gráfica, en Easton el votante demócrata lo es de Hillary, que creció en aquel estado y ganó bien las primarias de su partido allí. Pero algunos potenciales votantes demócratas tal vez se inclinen antes por McCain que por Obama, simplemente por el color de la piel. Por eso, Pensilvania es de los estados donde McCain cree que puede revertir el voto. El condado de Northampton, donde se encuentra Easton, tiene una población de casi 300.000 habitantes, con más de un 88% de blancos y menos de un 3% de negros. Los hispanos, llegados más tarde a la zona, ya representan más del doble que aquéllos. Jody Hall, obamista local, mujer blanca de 56 años y residente en Easton desde los setenta, admite que en la zona «los grupos de supremacía blanca reparten correos en los que vierten su odio hacía Obama y eso en cierta manera me preocupa, no tanto porque pueda pasarle algo a Obama como por la influencia que pueda tener en la decisión final de muchos a la hora de votar».

Los 400 obamistas locales lo saben bien y por eso ponen toda la carne en el asador. En el céntrico local de campaña se forman las parejas entre los voluntarios de Easton y los de Nueva York, y los pocos periodistas que nos hemos autoinvitado, somos repartidos entre algunas de las parejas. El siguiente paso es la iglesia de la Open Bible, donde los demócratas tienen su verdadero cuartel general. Allí se provee de material propagandístico a los voluntarios, se venden camisetas y sudaderas de Easton for Obama con el inevitable Yes, we can detrás y hay un sencillo buffet libre casero para quien quiera comer un bocado antes del puerta a puerta. «Es la primera vez que me involucro en una campaña presidencial, y lo he hecho porque es un candidato al que pienso que todos deberían dar su apoyo», explica Larry Lauritzen, un voluntario que nos recibe en el umbral de la iglesia. «Obama es la persona más inteligente que he visto en mi vida optar a la presidencia de los EEUU», apunta Jeff, otro entusiasta de Obama.

Información precisa

La organización es excelente, no sólo por la planificación que se aprecia en el cuartel general sino también por la información tan precisa con la que salen a pedir voto. El puerta a puerta no es a ciegas, los voluntarios saben perfectamente a quien encontrarán en cada casa y lo que piensa políticamente. En la carpeta con la que salen de la iglesia, Jody Hall y Maria Zachmanoglou, una activa psicóloga de 78 años de Nueva York, saben si la casa que visitarán es claramente proobama --en cuyo caso, solo se limitarán a pedir que se impliquen en la campaña pidiendo el voto, si es que ya no lo hacen--, si se inclinan por Obama pero aún no se han decidido, si son indecisos, si tienen preferencias por McCain, si están decididos por McCain o si bien se inclinan por el independiente Ralph Nader, por el libertario Bob Barr o por cualquier otra opción. En total, una clasificación del 1 al 8 con una detallada información, fruto de un trabajo de dos años, de peinar en varias ocasiones el condado y de procesar toda la información.

Seguidores de McCain

El área que visitamos es una urbanización de pulcras casas individuales con jardín, de trabajadores de clase media-alta. El objetivo serán los que se inclinan por Obama y aún no se han decidido y los indecisos. «No tenemos tiempo que perder y hay que centrarse donde haya votos a ganar», explica Jody. Menos de la mitad de las casas tienen la pancartita de plástico clavada en el jardín, anunciándose como seguidores del tándem McCain-Palin. Pero en todo caso, son bastantes más de las que exhiben la de Obama-Biden.

Al ser sábado por la mañana, muchas de las casas están vacías y en la primera que encuentran al propietario, rápidamente entablan una conversación amistosa sobre política. Paul Felber, un trabajador de la compañía de telefonía móvil Verizon, les explica que lo que más le preocupa a la hora de decidir su voto es la economía, y por eso, en un 95% dice que votará por Obama, a quien ve con las ideas más claras que McCain para afrontar la crisis. Felber añade que su esposa sí se ha decidido ya por Obama.

Curiosamente es la misma explicación que unas casas después da Diego Debonis, un electricista italoamericano que afirma que hasta hace un par de semanas su principal preocupación era la guerra en Irak y que ahora ha pasado a ser la economía. Al final de una charla de diez minutos en la que repasan hasta los vicepresidenciables escogidos por Obama y McCain, Debonis afirma estar «prácticamente decidido a votar por Obama pero aún no garantiza al 100% su voto a las voluntarias; quiere esperar hasta el día 4 para decidirse «por si alguna noticia me hace cambiar de parecer» y admite que si la candidata fuera Hillary no tendría duda. Debonis también explica que su esposa ya se ha decidido por Obama y que sus tres hijas también. Tanto Jody como Maria explican más tarde que si una cosa parece clara es que el candidato demócrata tiene mayor tirón entre las mujeres.

En otras casas, la conversación es mucho más breve y solo entre las voluntarias y el o la inquilina, sin que el periodista forastero la pueda presenciar de cerca. De vuelta al cuartel general, hay una cierta preocupación por la cantidad de llamadas telefónicas que se han recibido en las últimas horas pidiendo información sobre la reforma impositiva que propone Obama, a partir de la famosa polémica con Joe, el fontanero. Este detalle rebaja el optimismo de los partidarios y les recuerda que lo único que de verdad valdrá son los resultados del 4 de noviembre por la noche.

Entre los voluntarios, destaca la presencia de un niño regordete de 12 años haciendo llamadas con un listado delante; se trata de Joseph Muhamad y es el obamista local más joven. ¿Cómo un chico tan joven se implica ya en política? «Para estar en la calle y que me ofrezcan droga, prefiero estar aquí, ayudando a cambiar este país», contesta sin darle apenas importancia.

 

CARTEL MACABRO

El cadáver de un osezno cubierto con un cartel de propaganda de Obama fue hallado en uno de los campus de la universidad Western de Carolina del Norte. El jefe de Policía de la localidad de Cullowhee aseguró que fue una broma estudiantil.

SERBIOS CON OBAMA

El Congreso Mundial Serbio, que reúne a la diáspora del país, ha hecho un llamamiento a votar a Obama. La comunidad de origen serbio en EEUU asciende a alrededor de un millón de personas y es especialmente influyente en Illinois.

EMBELLECER A PALIN

El Partido Republicano ha gastado la friolera de 150.000 dólares (116.000 euros) para vestir y maquillar a su candidata a vicepresidenta, Sarah Palin. Los beneficiarios han sido tiendas de lujo de Saint Louis, Nueva York y Minneapolis.

PALIN Y CHÁVEZ

Sarah Palin ha reiterado que considera que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, es un «dictador» y defendió la imposición de sanciones al país sudamericano, «para que vea que no se va a poder meter con EEUU de cualquier manera».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo