El primer ministro liberal checo, Mirek Topolanek, se negó a dimitir pese a la debacle electoral de su formación, el ODS.

Partido liberal y euroescéptico, el ODS ha sufrido dos sucesivas derrotas, el 18 de diciembre en las elecciones regionales y el último domingo en las senatoriales, dejando en manos de la oposición socialdemócrata (CSSD)el control de 13 regiones en juego y perdiendo su mayoría en la cámara alta.

Topolanek lidera desde las legislativas de 2006 un gobierno tripartito con los democristianos y verdes. Esta coalición no cuenta con una mayoría clara en el Parlamento.

El CSSD, del ex primer ministro Jiri Parubek, exige elecciones anticipadas y la formación de un gobierno de expertos que dirija el país durante la presidencia de turno checa de la UE.