GARA > Idatzia > Iritzia > Paperezko lupa

Maite SOROA

Una lanza por Rajoy

La pelea de corral entre UPN y PP sigue dando que hablar y los dos gallos están recibiendo de lo suyo. Ayer, sin embargo, Iñaki Ezkerra en «La Razón» le sacaba la cara a Rajoy (algo cada vez menos frecuente en los medios de la derechona) y rompía una lanza en favor del que ya se adivina como aspirante eterno a lo que sea.

Decía Ezkerra que lo que le llama la atención es «la ausencia del aplauso entusiasta o la alegría que cabía esperarse de quienes ubicaban a este hombre en la órbita políticamente promiscua y blanduzca del caso Sanz, un señor cada vez más difuminado en su blanca modalidad de poder, que no recupera el color el pobre ni cuando monta broncas». O sea, que para una vez que se pone arrecho, nadie le reconoce el valor.

Ezkerra advierte que «Rajoy es un político inusual que desconcierta a quien espera líderes típicos, retóricos o agresivos. Rajoy tiene rasgos de líder blando como Blair o Clinton pero una dureza tan estructural como su temple que debería servir para tranquilizar a los que han hecho de la desconfianza en él su único discurso ideológico. No es que no haga oposición Rajoy sino que la hace en sordina, sin tambores épicos ni justificaciones éticas». Debe de ser por eso que nadie se entera de lo que hace. Y para quienes le critican por vago, también tiene lo suyo Ezkerra: «Rajoy acaba de demostrar que ese asunto le importa lo suficiente como para aceptar el órdago de Sanz que daría a cualquiera una pereza enorme porque ponerse a crear un PP navarro es un trabajo tan pesaroso como a la vez condenado al éxito». A ver cómo explica esto.

Según el columnista, «en Navarra hay mucha gente normal que no entiende las tactiquitas grisáceas del partido de Sanz. Hay hasta igualitaristas que sienten más la nación española que las tradicionales prebendas sacralizadas por los neocriptocarlismos (...) Uno constata el simple hecho de que hay una ciudadanía moderna y nada esencialista en Navarra que ha entendido lo que es hoy España -un concepto unido al de libertad, solidaridad e igualdad- sin hacer de esas connotaciones un tema problemático. Rajoy aceptando el reto de Sanz juega con los vientos de la Historia a su favor y demuestra que le importan y le indignan las concesiones fatídicas que el paralehendakari de Pamplona desea hacerle a Zapatero». Lo de «paralehendakari» es buenísimo. Y termina con una ovación para el señorito: «Uno es que empieza a no fiarse de quienes no se fían de Rajoy». Éste busca algo. Seguro.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo