GARA > Idatzia > > Eguneko gaiak

Presidenciales en EEUU

La nueva frontera


Antonio ÁLVAREZ-SOLÍS Periodista

E sa será su principal empresa. El Sr. Obama tiene la obligación moral de alcanzar la Nueva Frontera por la que murieron Luther King y Kennedy. Ambos sabían que Norteamérica necesita renovar el alma. La marcha hacia el Oeste, que constituyó durante siglo y medio el tuétano de la vida estadounidense, hace tiempo que ha concluído. Esa marcha sustentaba la proclamada libertad americana, su individualismo, su lejanía del resto del mundo, su exhibición de ejemplo fácil. Reconocer estos hechos fue la gran aportación del presidente asesinado en Dallas. En los años sesenta Lerner dijo, en su monumental obra «Los Estados Unidos como civilización», que «los escritos primitivos describían una América de suelo feraz donde el hombre disponía de espacio para moverse». Antes el inglés Toynbee había hecho una profunda advertencia al respecto: «La expansión geográfica produce el retardo social». Las naciones que se expanden hasta sumergirse en un Estado inabarcable democráticamente acaban por deteriorar su perfil humano. Ese retraso por mejorar los valores colectivos y la calidad de la convivencia -ya que cada americano está aún movido por las dogmáticas oportunidades que apenas existen ya- indujo una nación anclada en una ética rural y aislacionista en cuya cuenta hay que anotar la insolidaridad social, el racismo en los pueblos y las ciudades pequeñas, la dependencia de los poderosos financieros -honrados como ejemplo social de triunfo-, la guerra exterior como liquidación de las tensiones internas y la militarización de la existencia interior sobrevenida en los últimos lustros para ofrecerla como escudo protector y manejada como herramienta de sometimiento acrítico y animadora de una economía real que había entrado en contradicción profunda con la trama financiera. Dice también Lerner que «las culturas son simultáneamente entes de realización y de frustración». Ahora le toca al Sr. Obama transformar la frustración en realizaciones sociales ciertas en que el dinero no impida la vida digna. Deberá convertir la política en actividad moral para que deje de ser una prevaricadora administración de clase. Y tendrá que desterrar del alma americana el racismo, resorte con el cual muchos americanos han logrado su autoestima mediante el desprecio a la gente de color

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo