GARA > Idatzia > Iritzia > Jo puntua

Jon Odriozola Periodista

El «efecto Obama»

Eliminarán Guantánamo y nos admiraremos ante tamaña demostración humanísima. Es el posibilismo y el típico pragmatismo «usamericano». Lo mismo hacen la revolución, si te descuidas

Muy señor mío: saludamos -los ciudadanos de Barack(aldo)- al pue- blo americano con motivo de la elección de Vd. por gran mayoría. Si bien la consigna de su elección era la resistencia frente al poderío de los esclavistas, su último grito de guerra, ¡muera el esclavismo!, ha sido decisivo. Los obreros de Europa han sentido instintivamente que los destinos de su clase estaban ligados a la bandera estrellada. Cuando la oligarquía de 300.000 esclavistas se atrevió a escribir la palabra «esclavitud» en la bandera de una rebelión armada, en los mismos lugares en que había nacido por primera vez la idea de una gran República Democrática donde se proclamó la primera Declaración de los Derechos del Hombre que dio impulso a la revolución europea del siglo XVIII, cuando la contrarrevolución se vanagloriaba declarando que la esclavitud era una institución caritativa, la única solución del gran problema de las relaciones entre el capital y el trabajo, la clase trabajadora de Europa comprendió que la rebelión de los esclavistas sonaría como rebato para la cruzada de la propiedad contra el trabajo. Por eso la clase obrera soportó las privaciones a que la había condenado la crisis del algodón y se opuso a los esclavistas. Ellos ven el presagio de esa época venidera en que a Abraham Lincoln, hijo honrado de la clase obrera, le ha tocado la misión de llevar a su país a través de los combates por la liberación de una raza (la negra; de los indios no se acordó) esclavizada y la transformación del régimen social.

Estas líneas,resumidas las firmó Carlos Marx en 1864, dirigidas a Lincoln para felicitarle por su reelección como presidente USA y de parte de la Asociación Internacional de Trabajadores.

Yo, que soy más marxista que dios, digo que Marx, no vacilo en calificar la victoria electoral de Obama como «hito histórico» que cambiará la política del mundo mundial, allende los mares y extramuros. Si hubiera vida inteligente ad extra la Vía Láctea tampoco dudo (Yes,we can) de que se prosternarían de hinojos (hincarían la rodilla), hipnotizados, ante tanta ventura y alacridad. Resolverán los problemas que ellos mismos han creado, algo realmente meritorio. Desfacerán los entuertos que ficieron. Eliminarán Guantánamo y nos admiraremos ante tamaña demostración humanísima. Es el posibilismo y el típico pragmatismo usamericano. Lo mismo hacen la revolución, si te descuidas. Son tiempos de esperanza, hay que brindar. Hay que ver el lado bueno (típico pragmatismo yanki): la gente compra libros de Marx (no de Groucho) porque intuyen que tenía razón, ¿no es maravilloso? Ahora,que estoy más cascao que Machín, tengo que releer a Marx, hay que joderse. Si Marx felicitaba a Lincoln, yo, que a marxistón no me gana nadie, felicito a Obama. El tiempo no corre, la historia no fluye. Ahora resulta que debemos esperar algo del Imperio más criminal de la historia en lugar de que se hunda por el bien de la humanidad. Y los buitres también.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo