El Ejército estadounidense ha advertido a Corea del Norte contra un eventual lanzamiento de un misil, recordándole su potencial militar en la zona.

«Estamos en condiciones de intervenir en un instante contra un lanzamiento de misil», señaló el almirante Timothy Keating, quien dirige la flota estadounidense en el Pacífico.

El Pentágono dispone de 28 interceptores en bases terrestres y de 18 naves equipadas con el sistema de detección Aegis y asegura haber realizado con éxito tres pruebas ante otros tantos escenarios distintos de intercepción de un misil.

Tanto EEUU como sus aliados japoneses y surcoreanos reforzaron sus defensas antimisiles después de que Corea del Norte lanzara un misil de largo alcance sobre cielo nipón en 1998.

Bruce Klingner, un antiguo miembro de la CIA que se presenta ahora como experto en Corea del Norte de la fundación Heritage, asegura que hay un 70-80% de posibilidades de que Pyongyang lance un misil.

«Estamos ante la siguiente etapa de la deriva de Pyongyang en su objetivo de convencer a Washington para que renuncie a reclamar una verificación internacional de su proceso de desnuclearización», augura.

Corea del Norte admitió la semana pasada que prepara un lanzamiento, pero no de un misil sino de un satélite de comunicaciones. Corea del Sur insiste en que se trataría en realidad de un misil de largo alcance Taepodong-2, similar al que lanzó en 2006.

En su primera visita desde su nombramiento, el representante especial de Obama para Corea del Norte, Stephen Bosworth, replicó que «desde el punto de vista de EEUU no vemos distinción alguna» entre un satélite y un misil, posición que comparte Japón.

Maniobras aliadas

Corea del Norte advirtió de que no podrá garantizar la seguridad de los vuelos civiles surcoreanos por su territorio con motivo de las maniobras militares conjuntas de Washington y Seúl entre el 9 al 20 de este mes.

Pyongyang ha denunciado estas maniobras como un preludio a la guerra.

Mientras tanto, el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, señaló desde Camberra (Australia) que Corea del Norte podría estar utilizando estas nuevas amenazas en un intento de reforzar su posición ante una eventual reanudación de las negociaciones a Seis (las dos Coreas, EEUU, China, Rusia y Japón) sobre su desnuclearización.

Pyongyang está enfrascado en tensas negociaciones de cara al desmantelamiento de sus instalaciones nucleares a cambio del final de las sanciones y de garantías a su seguridad.