Eguzki denunció ayer «la situación de abandono» que padece el sector pesquero «tanto por las instituciones vascas como españolas».

Subrayó que, «a pesar de la oposición clara de arrantzales, ecologistas, científicos y la sociedad vasca en general, las diferentes administraciones siguen sin estar a la altura de las circunstancias, llevando al sector pesquero en Euskal Herria a una situación dramática».

Tras precisar que no se trata de «pescar más, sino mejor», consideró que la generalización de artes especializadas y selectivas, la adecuación de mallas a las zonas en las que se realizará la extracción y el riguroso control en el desembarco de los barcos serían, entre otros, puntos de partida para la regeneración de los caladeros.

Entre otras medidas, reclamó, así, la abolición de la «subasta a la baja», sistema que «dependiendo de la demanda» permite la aplicación de unos precios u otros «sin poder poner las bases de una comercialización donde los beneficios recaigan en el productor, poniendo en peligro la rentabilidad de la flota». Consideró, además, que «habría que evitar en lo posible la intermediación en el proceso desde la captura hasta la venta al consumidor, con el fin de sacarle la máxima rentabilidad al esfuerzo realizado».

Subrayó que una gestión correcta hubiera posibilitado que el sector amortiguara «en parte» los efectos de la crisis.