Ibarretxe apuesta por un pacto con el PSE pese a acusarle de hacer «trampa»
Juan José Ibarretxe considera que más allá de la «trampa democrática» que supuso la exclusión de buena parte del electorado de los comicios del 1 de marzo, que a su juicio tuvo por objeto dar la mayoría absoluta a PSE y PP, lo que ahora necesita la ciudadanía son «gobiernos fuertes» y, por tanto, un acuerdo entre su partido y el de Patxi López. Por eso defiende la oferta que la delegación jeltzale transmitió al PSE el día 5.
Iker BIZKARGUENAGA |
«Una vez producida la ilegalización, que ha sido una trampa democrática para que PSE y PP tuvieran mayoría absoluta, se necesitan más que nunca gobiernos fuertes. No estamos para perder el tiempo. La mayoría más fuerte es PNV-PSE y por eso se hizo desde el PNV, con buen criterio, una oferta a los socialistas». O, dicho de otro modo, es cierto que el PSOE ha roto la baraja expulsando del proceso electoral a buena parte del electorado, pero eso ya pasó, y lo que toca ahora es pedir un pacto a los ilegalizadores.
Las declaraciones de Juan José Ibarretxe ayer en «El Correo» evidencian la total sintonía del lehendakari en funciones con la propuesta que los jeltzales transmitieron al PSE el pasado día 5 -de hecho, recuerda que él formó parte de la delegación del PNV- y su apuesta por un entendimiento con el partido de Patxi López que, sin embargo, ve difícil porque «los socialistas están en otras cosas».
En aquella propuesta, el PNV asumía buena parte de los postulados del PSE, y se comprometía a legitimar sin ambajes un Parlamento con la izquierda abertzale excluida. Así, en el primer punto de los «principios de la relación política» planteados por la formación de Iñigo Urkullu se asume «el reconocimiento de la pluralidad política vasca, explicitada en el conjunto de opciones políticas que han logrado representación en el Parlamento Vasco, si bien con muy diferentes y grados de respaldo social». Cualquier referencia a los vetados por las «trampas» del PSOE es obviada en el texto.
En la entrevista, preguntado por la razón que le lleva a apostar ahora por un Ejecutivo PNV-PSE, Ibarretxe recuerda que en la última legislatura el tripartito llegó a «muchos» acuerdos con el PSE, y destaca el alto número de leyes aprobadas, la mayoría, con el partido de López.
Ortuzar advierte
Sin embargo, como él mismo admite, el PSE no parece muy dispuesto a dejar pasar la oportunidad de llegar a Ajuria Enea. Ante esta posibilidad, Andoni Ortuzar advirtió ayer a este partido de que si se apoya en el PP para alcanzar el gobierno «se va a tener que seguir apoyando en el PP para el resto de la legislatura». El presidente del BBB apeló a la «coherencia política» para hacer esta advertencia durante un acto en Bilbo.
Para el burukide vizcaino, Patxi López «no es coherente» y, por tanto, «va a ser un lehendakari Pinocho». «Mil y una vez había dicho que no iba a pactar con el PP y al día siguiente de las elecciones lo primero que hizo fue llamar a la puerta del PP para negociar», censuró. En cualquier caso, también recordó el pacto «de estabilidad institucional, económica y social» que ofrecieron al partido de ese líder incoherente.
Iñaki Galdos, presidente de EA en Gipuzkoa, calificó ayer de «error garrafal» la decisión de su partido de no concurrir a los comicios junto al PNV, lamentó que no exista «mayor autocrítica» y criticó la dirección política de EA en los últimos años.
El secretario de Política Institucional de EA, Rafa Larreina, sin embargo, sostuvo que el mal resultado del 1-M es «coyuntural», y defendió que su partido «no está en riesgo de desaparición». También destacó «el gran valor de Unai Ziarreta».
A medida que pasan los días desde la cita con las urnas, el PP va explicitando con menor disimulo sus exigencias para posibilitar que Patxi López alcance la Lehendakaritza. Ayer, el secretario general de este partido en la CAV, Iñaki Oyarzabal, instó al PSE a que «pierda los complejos y termine de una vez con los acuerdos que tiene con el PNV, en concreto en Álava, para aislar al PP fuera de las instituciones alavesas». Hay que recordar que en este herrialde el PNV gobierna en la Diputación a pesar de ser la tercera fuerza política tras las elecciones de 2007, mientras que en el Ayuntamiento de Gasteiz, Patxi Lazcoz (PSE) se ha valido hasta ahora del PNV para sacar adelante sus presupuestos.
Ahora, el PP, que gobernó durante ocho años Diputación y Ayuntamiento, pretendería recuperar la institución foral partiendo del pacto con el PSE.
En este sentido, en declaraciones efectuadas a la Cadena Cope, Oyarzabal insistió en que su partido busca «un acuerdo estable, firme y duradero, que el gobierno del cambio en el País Vasco sea un gobierno que tenga continuidad en el tiempo y que sea un gobierno que, de verdad, tenga la fortaleza suficiente como para atreverse a cambiar las cosas».
De momento, esta semana el PSE tiene previsto reanudar sus conversaciones con el PP, con Ezker Batua, y puede que también con Aralar, con el objetivo de garantizar un apoyo suficiente a la investidura de Patxi López y un futuro gobierno «fuerte», tal como recordó ayer Rodolfo Ares. El secretario de Organización del PSE lamentó que el PNV se haya «autoexcluido» de su ronda de contactos.
