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Txanba Payés Cantautor y poeta salvadoreño residente en Euskal Herria

Crisis económica y migración

Quienes huyen de sus países se ven obligados a arriesgar sus vidas, el goteo incesante de los muertos por culpa de esa economía capitalista voraz les empuja a salir en busca de algo mejor y se encuentran con el mar que se convierte en asesino natural e implacable de migrantes

La crisis económica agudiza la miseria en los países del Sur por culpa de esa injerencia incisiva de los países del Norte que se han valido de un sinfín de estrategias económicas para ahogar aún más esas economías que no dependían -ni dependen- de sí mismas para poder desarrollar las infraestructuras internas. Éste parece ser el principal objetivo de los países que se dicen desarrollados, ya se sabe que cuanto más débil, mejor se aprovecha la bestia de su presa.

La Banca mundial está en crisis, el centro neurálgico del capitalismo se ha resquebrajado y ha saltado en añicos por todo el planeta. Este modo de producción ha demostrado que no es capaz, por sí solo, y con sus «recetas económicas», de sacar a la inmensa mayoría de la población mundial de la miseria. Es más, parece ser que a más miseria, mejor funciona el capital. Éste parecer ser también su objetivo. Cuanto más miserables y lábiles se muestren las economías de los países del Sur, mejor es para los del Norte ejercer «presión» sobre ellos. La bestia ya está lista y a punto para dar su último zarpazo a degüello sobre su presa.

Ésta es la dinámica del capitalismo. Son ellos los responsables de que esta crisis económica golpee ya no sólo a los del Sur, sino también a los países del Norte «desarrollado». Esto hace que sus recetas pongan en evidencia su incapacidad para salir del atolladero en que ellos nos han metido. El capitalismo neoliberal y con sus secuaces y sicarios del FMI nos dicen que esta crisis puede provocar en algunos países conflictos sociales y guerras, poniendo en peligro -dicen- las democracias.

Ahora se han reunido para tratar de salvar lo que no ha funcionado. La recuperación del sistema financiero internacional es uno de sus objetivos, y a los banqueros -nos dicen- habrá que ayudarlos porque de ellos depende su insana economía. El capitalismo no ha sido ni es capaz, como modo de producción, de sacar a millones de la miseria. Quieren que este modo de producción se fortalezca y resurja otra vez para continuar con su macabro ofrecimiento de más miseria para millones de seres humanos en el planeta.

Mientras discuten cómo imponernos otra vez su modelo económico, miles de personas se ven obligadas a salir de sus países a buscar una vida mejor lejos de su tierras. La migración que llega al Estado español se encuentra ya no sólo con alambrados en las fronteras, la mar también se pone en contra de los que pretenden entrar.

La crisis ya no es sólo una crisis, es crisis en plural. Está en crisis todo lo que huele a capitalismo, todo. Y sigue siendo un cómplice permanente de las muertes de miles de niños en el mundo que se producen por minutos. Sigue siendo cómplice de la muerte, en crisis, el capitalismo, como cuando estaba vilmente fortalecido. En el mundo mueren de hambre y por enfermedades que son curables diez niños cada minuto. Quienes huyen de sus países no quieren eso, se ven obligados a arriesgar sus vidas, el goteo incesante de los muertos por culpa de esa economía capitalista voraz les empuja a salir en busca de algo mejor y se encuentran con el mar que se convierte en asesino natural e implacable de migrantes.

Quienes huyen se encuentran con un sinfín de obstáculos por el camino, y obstáculos son lo que encuentran al llegar al destino final y fatal. En el estado español hay una ley que impide que los migrantes entren legalmente por las fronteras. Esa Ley de Extranjería que fue impuesta por la extrema derecha española de Aznar y de la que ahora el PSOE hace continuismo y quiere endurecer todavía más. Esa ley es la que les obliga a arriesgar sus vidas. Los dos partidos españoles son los responsables directos de los cientos de muertos que arroja el mar a las costas, y son esos dos partidos los que hacen que ese goteo de cifras vaya en aumento.

Hoy las cifras nos hablan de cientos de víctimas en la mar por esa ley. Hoy esas víctimas no han aparecido en ningún medio oficial, nadie ha ofrecido los datos que ha hecho públicos la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA). Ni un sólo medio. «Se calcula que unos 2.900 `sin papeles' podrían haber desaparecido o perdido la vida en 2008 en su intento de llegar a España a través de las rutas clandestinas. Se puede llegar incluso a los 3.000 muertos en un año».

No estamos, sin embargo, en elecciones ni mucho menos. Por eso la migración ha dejado de ser noticia para los partidos políticos, no asustan a la población con los tan manidos discursos contra los migrantes, porque están enzarzados en tapar sus corruptelas en pueblos y ciudades.

La crisis económica golpea tanto a los ciudadanos del Norte como a los del Sur. Con mucha más fuerza a los segundos. La migración es uno de los chivos expiatorios y quien paga con creces esta crisis del capitalismo neoliberal. Sus partidos políticos lacayos incrementan la represión contra todos los que exigen mejores condiciones de vida, pero cobijan con gran aprecio a los bancos. A los migrantes les ofrecen más represión jurídica, se les expulsa o se les invita a autoexpulsarse.

El capitalismo ya no ofrece nada para mejorar la situación de millones de seres humanos en el planeta y, en vez de buscar alternativas económicas a ese mercado despótico, nos dicen que de esta crisis el capitalismo y su sistema financiero internacional tienen que salir reforzados. ¿Para qué quieren que salga reforzado el capitalismo? Para que siga causando miles de muertes por el mundo y el mar se convierta en cómplice asesino del capital. O para que los partidos políticos, ¡hipócritas!, españoles se rasguen las vestiduras cuando la muerte en el mar de cientos de migrantes les recuerda a ellos, PP y PSOE, que son los únicos responsables.

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