Sorpresa, emoción y provocación son los ingredientes de «Rain», espectáculo de origen canadiense que mezcla danza, teatro y circo, y que podrá ser contemplado a lo largo de este fin de semana (como estreno en toda Euskal Herria) en el Teatro Arriaga de Bilbo. El montaje, producido por el Cirque Eloize, combina acrobacia, sensualidad y poesía con el objetivo de llegar a lo más profundo del alma humana, es decir, a las emociones ya olvidadas de la infancia.

Este espectáculo, creado por el suizo Daniele Finzi Pasca, uno de los seis fundadores del Cirque Eloize, ha recorrido todo el mundo (en estos momentos ha pasado ya por más de trescientas ciudades), con unas tres mil representaciones y el reconocimiento de la crítica y de más de tres millones de espectadores.

Trilogía

«La obra de Finzi Pasca nos devuelve la memoria infantil, hace que renazca, que fluya como un geiser, y lo hace por medio de todas las virtudes y los códigos del teatro, de la danza y el circo», señaló Enrique Salaberria, productor ejecutivo de esta gira y que, junto con dos actrices del Cirque Eloize, presentó ayer a los medios el espectáculo.

El juego es el hilo conductor de «Rain», obra que representa la segunda parte de una trilogía que empezó con «Nómade» y se cerró con «Nebbia». El Cirque Eloize toma el nombre de la palabra eloize que, en las Islas de la Magdalena, significan los destellos de cálida luz vistos en el horizonte.

Para Anna Ward, una de las actrices de «Rain», «el espectáculo profundiza en la vulnerabilidad de las relaciones y plasma toda la gama emocional de la experiencia humana».

La lluvia, metáfora de todo lo bueno que nos puede venir del cielo, estará presente incluso sobre el escenario del Teatro Arriaga. Una lluvia que intentara empapar las sensaciones más profundas de los espectadores durante las dos horas (con un descanso) que dura la representación de «Rain».

Nadine Louis, otra de las actrices, se refirió a este espectáculo, que lleva tres años de gira, como «una experiencia que nos traslada hasta el paraíso perdido que es nuestro útero materno. Se trata de tocar el alma del público».

«Rain» trata, además, de impactar sobre la imaginación del espectador por medio de arriesgados ejercicios en el trapecio, forzudos que hacen reir, contorsionistas que se doblan haciendo chistes visuales, malabaristas de manos velocísimas, torres y ruedas humanas, canciones y... agua.