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La Jugoplastika se Split, una joven y perfecta máquina que alteró el guión del basket europeo

El pasado mes de abril se cumplieron 20 años del primer título que consiguió, entonces en Múnich, la entonces sorprendente Jugoplastika. Maljkovic en el banco, la «pantera rosa» Kukoc, Dino Radja, Dusko Ivanovic, Savic o Perasovic fueron los miembros de un equipo irrepetible.

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Beñat ZARRABEITIA

La Jugoplastika de Split se presentó en la Final Four disputada en Múnich en la primavera de 1989 como teórica cenicienta de la competición. Los veinteañeros Kukoc y Radja -cuyas primeras noticias datan del Mundial juvenil de Bormio en 1987, donde el alero firmó un mítico 11 de 12 en triples ante EEUU-, Ivanovic, Savic, Srtenovic, Pavicevic, Sobin o Tabak formaban un grupo que dirigía un técnico llamado Bozidar Maljkovic. Su primer rival en la ciudad alemana fue el Barça. Un equipo que contaba con jugadores como Epi, Norris, Solozabal o Sibilio y que trataba de olvidarse de la derrota de la final de 1984.

Minutos antes del choque, Maljkovic abrió la puerta de su vestuario a Aleksandr Nikolic técnico que fue doble campeón de Europa con el Ignis Varese en los setenta. Allí, según cuenta Dino Radja en la web de la Euroliga, el mito les señaló que «sois lo mejor que me ha pasado nunca en el baloncesto. Jugad duro, que no os maten, porque si no todo el mundo dirá que llegasteis aquí por accidente». El discurso pareció dar alas a un equipo que aplastó a los culés y comenzó a cimentar la leyenda negra de Aíto en las F4.

Kukoc jugando de todo con su 2'07 de altura, Ivanovic martilleando el aro y Radja fajándose en la pintura fueron los artífices del 77 a 67. El choque supuso el corte de Sibilio y Waiters. Ambos pusieron rumbo a Euskal Herria, ya que el dominicano firmó por el Baskonia y el americano por el Cajabilbao. En la final, ante el Maccabi de Jamchy y Magee, los balcánicos volvieron a exhibir su talento y superaron a los israelíes por 75 a 69.

Un año después, en Zaragoza, la Jugoplastika no era ningún outsider, pero tampoco partía como favorita. El Barcelona, por plantilla y cercanía, volvía a ser el equipo a batir. Los croatas ni se inmutaron, meses antes habían estado muy cerca de superar a los Denver Nuggets en el Open McDonalds, 135-129 para los de Colorado, y siguieron a lo suyo. Aplastaron al Limoges en semifinales y se midieron a los culés en la final. Los de Aíto habían mejorado su intensidad defensiva con David Wood y la profundidad de banquillo con el retorno de Ferrán Martínez. Fue estéril. La versatilidad, recursos dentro-fuera y calidad de la Jugoplastilka se volvió a imponer. Un triple de Perasovic desde la mitad de la cancha antes del descanso fue el inicio de la remontada de los de Split, que acabaron imponiéndose por 67 a 72.

El verano de 1990 pareció ser el inicio del desmantelamiento del equipo. Radja se fue a Roma, Ivanovic al Valvi Girona y Sobin al Aris. Bozidar Maljkovic fue fichado por el Barça y Pop84 sustituyó a Jugoplastika como patrocinador del equipo. Zeljko Pavlicevic, ex técnico del Baskonia, se convirtió en el nuevo entrenador de un equipo que conservó a Toni Kukoc. «La pantera rosa» fue drafteado por los Bulls, pero siguió tres años más en Europa antes de partir a Illinois.

Su presencia fue clave para conseguir la triple corona. El cénit llegó en París. La pérdida de potencial deportivo dificultó mucho la empresa, pero la eclosión de Savic, el incremento de la participación de Zan Tabak y el buen hacer de Lester en los partidos clave fueron decisivos para la consecución del hito. En semifinales apearon al Scavollini de un también jovencísimo Sergio Scariolo. En la final, el rival fue otra vez el Barcelona.

Los culés tenían a Maljkovic en el banco, ya enfrentado con el manager Aíto, pero habían sufrido una importante plaga de lesiones. Jiménez y Crespo no pudieron jugar la F4 y durante el curso, Boza se vio obligado a tirar de juniors como Galilea, Esteller, Lisard o Pedrera -luego en el Patro-. Aún así, la presencia de Epi, Norris y Piculín convertía a los blaugranas en competitivos. Eso sí, menos que los dálmatas. Savic anotó 27 puntos y fue el MVP de una final que acabó 70-65.

El estallido del conflicto de los Balcanes, la marcha de Kukoc a Treviso y de Savic al Barça pusieron punto final al mejor equipo europeo de la historia. El siguiente curso, con el nombre de Slobodna Dalmacija y Peras, Tabak, Ray «Sugar Richardson» o Bobby Martin, hicieron un digno papel en Euroliga.

Desde entonces, el club ha ganado la Liga de 2003, cuatro copas de Croacia y es un habitual de la Liga Adriática. Además, por sus filas han pasado jugadores como Prkacin, Mamic, Vujcic, Sundov, Zdvoc, Ukic, Veljko Mrsic, Sesar, Pasalic, Videnov o Alston.

Azken bi txapeldunak aurrez aurre gaurko finalean

Kirol gehienetan bezala, boteretsuenek agintzen dute Euroligan, eta ezustekoentzat gero eta tarte txikiagoa dagoenez, azken bi urteetako txapeldunek, CSKA Moscu eta Panathinaikosek jokatuko dute aurtengo final handia. Gaurkoa, 2007ko finalaren mendekua izan daiteke egungo txapelduna den CSKArentzat, orain bi urteko finalean, etxean jokatu zuen Panathinaikosek 93-91 irabazi baitzion OAKAko finalean.

Final Fourretan greziarrek errusiarrei neurria hartuta dietela esan daiteke, izan ere, 96ko finalerdietan ere elkarren aurka aritu ziren eta, orduan ere, berdeak nagusitu ziren, 2005eko hirugarren posturako lehian bezala. Bi taldeetan jokatu duen Raimunas Siskaukasen lanak garrantzi handia izango du txapela nora joango den erabakitzeko orduan. J.O.

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