Pakistán continúa con la ofensiva en Swat y generando desplazados
El Ejército paquistaní continúa con su ofensiva militar contra la insurgencia talibán en el valle de Swat. El parte oficial de ayer habla de al menos 55 talibán muertos. El primer ministro paquistaní, Yusuf Raza Gilani, mostró su voluntad de continuar con la ofensiva «hasta acabar con el terrorismo». Esta operación ha provocado miles de desplazados que huyen del fuego del Ejército. El Gobierno ha prometido más ayudas para estos refugiados.
GARA |
Al menos 55 insurgentes talibán murieron ayer en operaciones de las fuerzas de seguridad paquistaníes en diferentes áreas del valle de Swat, al norte del país, informó el mando militar, que acusó a los insurgentes de causar víctimas civiles.
En un comunicado, el Ejército afirmó que quince talibán perdieron la vida en ataques con helicópteros contra refugios de la insurgencia en las cercanías de Mingora, la principal población del valle de Swat, donde los insurgentes llevaron a cabo varios saqueos.
La comandancia paquistaní acusó a la insurgencia de haber causado la muerte de varios civiles, aunque no aportó cifras.
«El fuego indiscrimado de mortero de los militares en áreas pobladas de Mingora ha causado la muerte de civiles», reza el comunicado del Ejército, que añade que los talibán «están utilizando las viviendas de civiles como búnkeres para atacar a las fuerzas de seguridad».
El Gobierno paquistaní dio el pasado jueves por roto el acuerdo de paz alcanzado entre las autoridades provinciales y los talibán de Swat en febrero y que preveía la instauración de la sharia o ley islámica, ordenando una nueva ofensiva contra los insurgentes islamistas.
Las operaciones del Ejército contra los extremistas han provocado un éxodo masivo de ciudadanos. Las autoridades estiman en al menos 200.000 el número de desplazados.
El Ejército paquistaní también ha llevado a cabo operaciones en los distritos de Dir y Buner, este último a un centenar escaso de kilómetros de Islamabad y que estuvo bajo control talibán en abril.
Gilani: «Hasta el final»
El primer ministro paquistaní, Yusuf Raza Gilani, reiteró ayer que la operación militar c0ntra los talibán en Swat continuará «hasta acabar con el terrorismo», al tiempo que anunció nuevas ayudas para los desplazados.
Gilani instó a los paquistaníes a apoyar la acción del Ejército «por el bien de las generaciones futuras», en declaraciones recogidas por el canal Dawn TV.
«La operación continuará hasta acabar con el terrorismo. Esto no es una guerra normal, sino una guerra de guerrillas, pero el compromiso del Ejército es que haya el mínimo daño colateral», dijo Gilani tras una reunión especial con los miembros de su gabinete.
El jefe del Ejecutivo anunció la creación de un comité gubernamental que se encargará del seguimiento de los desplazados, para quienes se destinarán 200 millones de rupias adicionales (1,85 millones de euros). Esta cantidad debe sumarse a los 1.000 millones de rupias (9,28 millones de euros), a los que Gilani se comprometió el pasado jueves. Junto a ello, Gilani avanzó que esta cuestión se tratará mañana en el Parlamento.
El Consejo Internacional de Cricket ha eliminado, por razones de seguridad, a Pakistán de la lista de países que albergarán encuentros de la Copa del Mundo de 2011. Los encuentros se disputarán en India, Sri Lanka y Bangladesh.
El mando militar estadounidense admitió ayer la muerte de un número indeterminado de civiles durante un reciente bombardeo de su aviación en la provincia occidental afgana de Farah, donde según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), docenas de civiles perdieron la vida.
En un comunicado, la comandancia informó de que la investigación efectuada conjuntamente con militares afganos «no permite determinar con certeza cuántas de las víctimas eran talibán y cuántas eran no combatientes porque todos los fallecidos están enterrados».
Según la nota, los responsables de la investigación visitaron tres fosas que contenían varias tumbas individuales y dos fosas comunes más en las que había un número indeterminado de personas enterradas.
Además, el equipo de investigadores se reunió con miembros del Ejército, la Policía y los servicios de Defensa Nacional de Afganistán, así como representantes del Gobierno de Farah.
La comandancia explica que talibán afganos y extranjeros habían consolidado sus posiciones en los municipios de Ganj Abad y Grani del distrito de Bala Bulok, donde cobraban tributos a los lugareños, además de lanzar ataques contra las fuerzas de seguridad en la carretera entre Farah y Herat.
