La nefasta temporada que está completando el Deportivo Alavés ya se ha cobrado una nueva víctima, el secretario técnico Javi Pérez, que ayer mismo rescindió el contrato que tenía con la entidad albiazul hasta junio de 2010. Así, en la misma semana en la que su nombre figuró entre las pintadas que aparecieron en Ibaia tras el empate contra el Eibar y una breve negociación, el técnico guipuzcoano ve finalizada su etapa como albiazul, en la que en ningún momento se ha encontrado cómodo.

Aunque el momento no parece el más oportuno, a nadie extraña este desenlace que se intuía desde el momento de la destitución de Javier Mandiola, apuesta personal de Javi Pérez y que fue calificada públicamente como «grave error» por el presidente Fernando Ortiz de Zarate. A partir de ese instante, Javi Pérez ha continuado en el club, pero ha estado relegado de las grandes decisiones, como la contratación de Javi López, que el propio presidente asumió como suya en la presentación del técnico catalán.

No obstante, las relaciones ya fueron tirantes desde el principio, ya que Javi Pérez no contaba con Salmerón para su proyecto. Pero tuvo que aceptar y ahora paga el mal rendimiento que han dado muchos de los fichajes realizados bajo su responsabilidad, a pesar de que también haya habido grandes aciertos como el de Emilio, fichado del Jaén de Segunda B.

Cambio de sistema

Al margen de estos movimientos, la plantilla entrenó ayer a puerta cerrada en Mendizorrotza y parece que Javi López baraja volver a utilizar el 4-2-3-1 que le sirvió para sacar un punto en Tarragona para visitar al Tenerife. El nuevo planteamiento táctico llevaría a Juanjo de nuevo al banquillo y supondría la vuelta al once inicial de Natxo Garro junto a Garitano en el pivote.