Aunque su campaña electoral en Euskal Herria es incipiente todavía, la opción de Iniciativa Internacionalista-Solidaridad entre los Pueblos (II-SP) estuvo en boca de todos los partidos que concurren a las elecciones europeas del 7 de junio, sobre todo al hilo del anuncio de la izquierda abertzale de que apoya esta opción.

La alarma es patente sobre todo en el PP, que ha comenzado a plantear la campaña como un «todos contra II-SP». El sábado fue Leopoldo Barreda, portavoz de partido en el Parlamento de Gasteiz, quien recordó que un alto índice de participación contribuiría al objetivo de evitar que Alfonso Sastre llegue a Estrasburgo. Ayer, el acto político principal del PP se desarrolló en Donostia y el secretario general del partido en Gipuzkoa, Borja Semper, afirmó que «Arnaldo Otegi y toda esta gente del entorno de ETA-Batasuna nos han metido un gol, y tenemos que remontar ese gol votando».

«Si hay una baja participación, quienes sabemos que van a ir a votar son los radicales, por lo que la gente no se puede quedar en casa. Hay que votar y decir que no queremos que nuestra voz en Europa sea esta gen- te», añadió el dirigente de Irun.

El cabeza de lista, Jaime Mayor Oreja, volvió a reclamar al Gobierno español que, pese al claro aval del Constitucional, impida que II-SP pueda ser votado el 7-J. Recordó la posición expresada el sábado por Arnaldo Otegi, a quien tildó de «proetarra del dolor», y añadió que puede ser un «precedente» para otras elecciones.

Desde UPyD, se hizo un llamamiento directo a los medios para que silencien a esta candidatura. Rosa Díez reclamó textual- mente que «no cubran la información de los terroristas, porque hay mucha gente que se engaña y los medios tienen que ayudar al sistema democrático».

El PSOE lo asume

En una entrevista a ``Berria'', el número dos de la lista europea del PSOE, Ramón Jáuregui, fue preguntado también por la decisión del Tribunal Constitucional de amparar la concurrencia de II-SP, desacreditando con ello tanto al Supremo como al Gobierno del PSOE que perseveró para intentar vetarla. A este respecto, Jáuregui abogó por admitir con normalidad esta situación. En su opinión, lo que ha hecho el máximo tribunal español es «sentenciar con lógica jurídica y democrática». «Los límites de nuestra Constitución no se pueden superar», indicó tras evocar «el principio de la participación política» y la necesidad de pruebas suficientes.

Al ser preguntado sobre por qué entonces el Gobierno de Zapatero puso tanto empeño contra II-SP, Jáuregui responde que «en nuestro sistema democrático no pueden participar quienes defienden la violencia. Hemos llegado a ese principio. Entiendo que haya quien sienta que eso es una restricción de la democracia y limita los derechos. En mi opinión, no lo es». Así las cosas, defiende la actuación de la Fiscalía y la Abogacía del Estado por los indicios existentes, pero asume que «hay que aceptar que cuando esa preocupación ha ido demasiado lejos, el tribunal nos diga `no es suficiente'. Y ha dicho que no. Ese es el juego».

PNV, EB y Aralar

En Euskal Herria, otras formaciones saludaron el criterio del Constitucional y la decisión de la izquierda abertzale, aunque en las expresiones se notaban algunas reticencias. Así, desde el PNV Iñigo Urkullu volvió a sembrar dudas sobre este tipo de decisiones judiciales. Tras afirmar que el sistema juega en contra de su partido por el bipartidismo o la circunscripción única estatal, añadió que «sólo hubieran faltado las ilegalizaciones arbitrarias, aunque todavía... no sé yo. Viendo el juego de unos y otros... no sé».

Desde EB, fue su candidata Kontxi Bilbao quien salió a la palestra para afirmar que «la izquierda abertzale está en una encrucijada y no tiene más alternativa que hacer política por vías exclusivamente pacíficas y democráticas. Ha llegado el momento de que admita que debe rechazar con carácter definitivo la utilización de la violencia, no por la Ley de Partidos, sino por convicción democrática».

En una línea muy similar, Patxi Zabaleta, de Aralar, afirmó que la petición de voto para II-SP «es una buena noticia sobre todo para la calidad democrática». En cualquier caso, defendió que votar a la lista que comparten con ERC, BNG y EA «traerá mayores beneficios a Euskal Herria y sus trabajadores».