El escritor y editor de Txalaparta Jose Mari Esparza presentó ayer en Iruñea su última publicación «Puta por rastrojo», un trabajo acerca del origen y los usos de los dichos navarros, y muy especialmente los que se utilizaban y utilizan en Tafallaldea.

Se trata del segundo trabajo de la llamada trilogía de Mesache, la cual comenzó con el trabajo «Jotas heréticas de Navarra», publicado en el año 1988 y que concluirá con la próxima edición de «Si hay que ir al infierno se va... ¡pero que no acojonen!», que versará sobre el anecdotario navarro.

Mesache es un mítico personaje del imaginario popular mentado en muchos pueblos navarros para poner en su boca todo aquello que el pueblo llano piensa, y que muchas veces no dice por censura o convencionalismos. «Lo cierto es que desde pequeño he oído hablar a mis vecinos acerca de lo que dijo o dejó de decir Mesache. A los años, cuando pregunté si alguien lo había conocido personalmente, descubrí que no es sino un personaje inventado por el imaginario popular, para de alguna manera poner en su boca todas aquellas cosas que muchas veces se piensan pero que no se dicen», explicó Esparza en la rueda de prensa celebrada ayer en la biblioteca Elkar de Iruñea.

Restos del euskara

Este trabajo de investigación sobre los orígenes de los refranes navarros ha dado lugar a encontrar los restos del euskara en Tafallaldea, ya que buena parte de los dichos contienen palabras o referencias a la lengua vasca. Mientras que algunos de los refranes son extensibles a todo el territorio navarro, otros son originarios de Tafallaldea.

De todos ellos, probablemente uno de los más conocidos en Nafarroa sea aquel refrán que reza «En Tafalla, si te joden, calla». Su origen se remonta al año 1822, cuando 4 vecinos de Olite se acercaron a Tafalla para hacer seguimiento del regadío de las aguas y tuvieron más que palabras con los autóctonos.