La pareja de «matagigantes», Iñigo Lekunberri e Imanol Badiola, completó el sábado en Oñati su fenomenal Copa Diputación de Gipuzkoa, al vencer en la final a Matxin III-San Miguel (40-38). Iñigo y Badiola se hicieron con las txapelas tras eliminar a tres de la cuatro parejas cabezas de serie del torneo: 30-40 a Ezkurra-Zubizarreta en cuartos de final (Oiartzun), 32-40 a Zeberio II-Aizpurua II en semifinales (en Segura), y el trabajadísimo triunfo del sábado.

La final premió la constancia del azpeitiarra Badiola en la zaga, que dio una nueva muestra de trabajo y pelea para ser el mejor de los cuatro finalistas, bien complementado por un Iñigo Lekunberri que entró de refilón en el torneo -suplía al lesionado Juaristi-, y que ha acabado por ser determinante -en especial, en cuartos de final y en semifinales-.

El duelo fue bastante duro, marcado por el calor, que convirtió el partido en una carrera de fondo, y embocó su desenlace con todo en el aire. Entró en un tobogán de idas y venidas en la última decena, con nada menos que 8 empates consecutivos -a 31, 32, 33, 34, 35, 35, 37 y 38 tantos-.

Fue un rato de alta tensión en el que nadie rompía con el saque y en el que los cuatro parecían multiplicarse cuando tocaba jugar al resto. En medio de esa lucha feroz, los mejores parados resultaron Iñigo y Badiola, que sacaron provecho, quizá, de su veteranía: supieron competir, fallaron menos, y se llevaron una victoria merecida ante dos rivales muy dignos.