El de ayer era un día especial para los corredores franceses, pero en realidad desde el inicio del Tour están de celebración, porque ya han sumado tres victorias de etapa en diez días con Voeckler, Feillu y Fedrigo. Una cifra que iguala la lograda en 2006 y 2008 y que está a un triunfo del récord de la última década de cuatro en el 2001. En 1999 se habían quedado en blanco. Una cifra que ya podía estar igualada si Casar llega a ganar en Saint Girons. Está feliz por su actuación de Pirineos y muy optimista para los Alpes, porque destaca que acaba fuerte las grandes.

¿El 14 de julio es especial?

Es un día importante para los franceses, pero en ningún momento pensaba en la victoria porque no era una etapa montañosa y estoy muy bien en la general como para intentar algo.

En diez días de carrera han obtenido tres victorias de etapa que usted pudo ampliar a cuatro...

Está muy bien que llevemos tres etapas, pero espero que llegue una para La Française. Fue una pena que no la lograra en Saint Girons, era mi quinto segundo puesto en una etapa del Tour. Cuando lancé el sprint no veía la línea, creía que quedaba a 200 metros, y estaba a 300. Cometí un pequeño error porque iba con Astarloza y Sánchez, que hablaban constantemente entre ellos, y Efimkin no trabajaba. Cuando saltó, tenía que relevar porque Sánchez no lo hacía y al final se aprovechó del esfuerzo. Cogimos un tiempo que espero que me ayude para entrar entre los diez primeros de la general porque hasta ahora no he perdido demasiado, pero quería esa victoria de etapa y antes de salir ya dije a los directores que iba a hacer lo máximo para lograrla.

Le falta suerte para ganar en el Tour. Sólo ganó una etapa en el 2007, tras cruzársele un perro negro y tirarlo. Los gatos negros dan mala suerte, pero ese perro...

No sé si eso me dio buena suerte. Es anecdótico, hubiera preferido evitar al perro y no caerme, pero al final tuve suerte ese día y gané.

El año pasado fue el primer francés en la general final y este año lleva camino de serlo...

Ser el primer francés no es el objetivo. Prefiero ser el segundo francés y acabar segundo en la general que ser el primer francés y acabar el treinta. Ya veremos. Mi objetivo es entrar entre los diez primeros en la general y, aunque estoy un poco lejos aún, es para lo que me he mentalizado desde el inicio porque este Tour no es nada sencillo. Hasta Barcelona eran etapas de mucho viento y las he pasado bastante bien y espero estar adelante.

En Arcalis sólo perdió 38 segundos con el grupo de los elegidos...

Estaba bien, pero cometí algunos pequeños errores. Si no, creo que podía haber aguantado con ese grupo de los mejores hasta el final. Me ha faltado muy poco porque no estaba bien colocado en el momento en el que se rompió el grupo.

Decimosexto en el Tour del 2004 y segundo joven, sexto en el Giro del 2006, decimotercero del pasado Tour... ¿se confirma como corredor de grandes vueltas?

El sexto puesto en el Giro fue especial porque entrar entre los quince o veinte primeros de una grande está bien, pero hacer entre los diez primeros es algo muy importante. Soy un corredor para grandes vueltas. La última semana es la mejor para mí y es ahí cuando se hacen las diferencias. Si llegas más fatigado lo pierdes todo y suelo acabar bien.

Además el año pasado fue sexto en Romandía, octavo en País Vasco, decimotercero en Dauphiné y decimonoveno en la Vuelta... ¿Ha sido su mejor año?

Fue una buena temporada, pero todos los años llevo una buena progresión. Además me gusta correr mucho y estar adelante. Prefiero la competición al entrenamiento porque sé que personalmente es lo que me permite alcanzar una buena forma más fácilmente. Este año he hecho el mismo programa que el pasado para llegar en la misma forma al Tour. Entonces me fue bien, hice una buena plaza en la general y este año he querido repetir. Cogí la forma más rápido de lo habitual para hacer bien País Vasco y después preparar el Tour tranquilamente en Romandía, Volta y Dauphiné...

El año pasado acabó muy fuerte... ¿Que este Tour se decida en la última semana le beneficia?

Por eso espero progresar y acabar este año entre los diez primeros. En el 2008 no disputaba la clasificación general, me centraba en buscar un triunfo de etapa. Suelo acabar bien las tres grandes vueltas y espero pasar sin problemas esta segunda semana en la que no habrá muchas oportunidades e intentarlo en la tercera, que me va bien.

¿Eso quiere decir que va a priorizar un buen puesto a una etapa?

Este año mi primer objetivo es la general y si me centro en ella espero conseguir un mejor resultado. Eso va a dificultar que pueda entrar en escapadas, porque si hago la general no me dejarán coger mucho tiempo.

Lleva diez años de profesional y todos en el mismo equipo...

En Française des Jeux estoy bien, confían en mí y me siento como dentro de una familia. Si uno está bien en un equipo, no tiene ganas de buscar otro.

¿Tras la marcha de Gilbert se ha quedado como líder único?

Se ha ido él, pero hay otros buenos corredores como Jerome Coppel, que es un joven de futuro para pruebas por etapas. Para carreras de un día también tenemos corredores que espero que lleguen a dar un buen nivel.

¿Su equipo siempre parece tener corredores de mucho futuro que no llegan a confirmarse?

Tenemos un equipo de jóvenes, quizás demasiados jóvenes, y nos falta un poco de formación y no es fácil asumir eso. Hay corredores a los que le ha faltado tener una progresión, pero pienso que este año tenemos una buena trayectoria de todos.

Usted es el veterano del equipo...

Y tengo treinta años. Menos mal que está Guesdon, que si no sería el más viejo del equipo mientras que si estuviera en otros con esta edad casi sería uno de los más jóvenes.

¿Hasta qué edad se ve en condiciones de seguir en el pelotón?

Espero estar hasta los 35 años. Luego se verá cual es mi condición física en cada momento, pero confío en hacer cinco años a un buen nivel todavía.