El lesakarra Andoni Sarasola, el iruindarra Alberto Matxain y el ondarruarra Aitzol Etxaburu fueron ayer encarcelados en prisiones cercanas a París, después de que durante la madrugada compareciesen ante la magistrada Laurence Le Vert, agotando así al máximo el periodo de incomunicación en el que se encontraban los tres supuestos militantes de ETA desde su detención, el pasado miércoles, en los Alpes franceses.

Según informó ayer France Press, los tres supuestos militantes de ETA que fueron detenidos el pasado miércoles en un apartamento de una estación de esquí de los Alpes franceses han sido acusados por la magistrada especial de «asociación de malhechores para cometer actos terroristas», así como de posesión de armas. En el momento de su arresto, según informaron, portaban, además de material informático, tres pistolas, así como artefactos explosivos.

Siete zulos en tres días

La información que en los últimos días ha transcendido por los medios de comunicación da a entender que los tres vascos estaban fuertemente vigilados por la Gendarmería francesa y la Policía española desde hace varias semanas.

Según afirman citando fuentes policiales, el seguimiento a los tres supuestos militantes de ETA llevó al hallazgo de siete zulos en distintos puntos del Estado francés, en los días posteriores a su arresto el pasado miér- coles. Previamente ya hubo informaciones periodísticas que anunciaban tanto las detenciones del miércoles como que se iban a encontrar varios zulos.

Según informó el Ministerio español del Interior, en estos siete depósitos que se encontraban dispersados por todo el sur del Estado francés a grandes distancias, así como en el apartamento de los Alpes en los que fueron detenidos Etxaburu, Sarasola y Matxain, han sido decomisados centenares de kilos de explosivos, once revólveres y cuatro pistolas.

Se habla también de numerosas bombas lapa preparadas para ser activadas, elementos y herramientas electrónicas para la confección de bombas, temporizadores y material informático, entre otras cosas.

En lo que también coinciden los principales medios españoles es que el hallazgo de este arsenal de explosivos no va a mermar la inmediata capacidad de actuación de ETA, ya que afirman que la organización armada cuenta con dos comandos «blindados», que serían los que realizaron los atentados contra la casa-cuartel de Burgos y los de Mallorca.

Mientras que la magistrada Laurence Le Vert encausó a los tres supuestos militantes de ETA y ordenó su encarcelamiento durante el día de ayer, al cierre de esta edición el llamado «juez de las libertades», ante el que comparecieron después, todavía no había decidido a qué prisiones iban a ser trasladados Aitor Sarasola, Aitzol Etxaburu y Alberto Matxain.