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Otro despropósito arbitral

Velasco apuesta por que siga la estadística negativa

El colegiado madrileño dejó a la escuadra navarra con nueve hombres y se convirtió en el protagonista de una contienda a la que los de Camacho, lastrados por la inferioridad, nunca consiguieron hincarle el diente.

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OSASUNA 1
TENERIFE 2

Natxo MATXIN |

Osasuna tiene que resignarse a sufrir. No le queda otro remedio mientras los hombres de negro sigan sin guardarle respeto alguno. Hasta ayer, Velasco Carballo era de los pocos colegiados de la máxima categoría que le habían pitado con justicia, nadie pide favores, pero con su actuación en el Heliodoro Rodríguez pasó a formar parte del amplio museo de los horrores arbitrales que los rojillos vienen coleccionando en su historia más reciente.

El tufillo a rancio ya asomó cuando apenas se había superado el cuarto de hora. El trencilla madrileño tuvo muchos arrestos para enseñarle la amarilla a Miguel Flaño en un lance que, siendo generosos, como mucho era falta sin más. A partir de ahí, siguió metiéndose en un jardín de decisiones parciales, siempre en perjuicio de la escuadra dirigida por Camacho, hasta dejarle con dos hombres menos en los últimos veinte minutos.

Y el calificativo de «parcial» viene que ni al pelo porque se dio la casual circunstancia de que durante el encuentro se dieron jugadas absolutamente iguales que fueron medidas con diferente rasero y, por consiguiente, castigo.

Recapitulemos. Instantes después de serle mostrada la primera, Natxo Monreal vio su segunda amarilla por un balón que golpea en su brazo y que, si se visiona el lance con objetividad, se observa cómo el de Noain trata de apartar su extremidad y en ningún momento hace pretensión de cortar la trayectoria. No obstante, se gana la roja. Minuto 59: un centro desde la derecha de Bertrán no es lo suficientemente preciso como para que Nino consiga controlar el cuero, por lo que el pichichi de la categoría de plata la temporada pasada echa mano de su brazo para controlarlo con toda la intención del mundo. Velasco Carballo decreta la infracción, pero no le muestra la amarilla. Primera injusticia de la tarde.

Román Martínez ya le había dejado estampada una de sus «caricias» en la cara de Nekounam pasada la media hora de juego. Su manotazo le hace ganarse la amarilla. Con el 2-1 en el marcador, un jugador menos y las «ganas» que ambos futbolistas se venían mostrando desde la primera parte, iraní y argentino saltan con los brazos abiertos en un corner favorable a Osasuna. El juez de la contienda lo tiene clarísimo: mismo lance, distinto color de la tarjeta, roja para el persa, que debe enfilar el camino de vestuarios sin entenderlo. Segunda.

Tampoco hubo juego rojillo

Demasiada rémora la inferioridad numérica padecida durante toda la segunda parte, acentuada a falta de veinte minutos para el final, el conjunto rojillo capeó el temporal como pudo e incluso soñó con la hombrada cuando Pandiani -segundo gol y uno de los mejores- firmó el momentáneo empate.

Los de Camacho no estuvieron bien, todo hay que decirlo. Bien por el calor o por lo que sea, jugaron a ráfagas: un primer cuarto de hora de intenso pressing, similar al que le aplicó al Villarreal, y un intercambio de ocasiones en el último tramo de la primera parte, con una de cabeza de Nekounam como la más clara, fue lo más destacado.

Ahora hay que echarse a temblar con la próxima visita del Sevilla. Pero no por el rival ni porque haya que recomponer la línea defensiva, sino porque arbitra Clos Gómez. ¿Se acuerdan de él? Sí, el mismo que dejó a Osasuna con ocho el año pasado ante el Málaga. 

Camacho deberá recomponer la línea defensiva

Expulsiones y Mundial sub 20 obligan a Camacho a recomponer su línea defensiva. Lo previsible es que Oier y Calleja entren en los laterales, mientras que Rúper está pidiendo a gritos una oportunidad, que debería tenerla ante el Sevilla por la expulsión de Nekounam.

Primera expulsión de Monreal en su trayectoria

Natxo Monreal desveló que la de ayer fue la primera ocasión en la que le mandan a vestuarios antes de que acabe el tiempo reglamentario. El de Ezkirotz señaló que en la jugada de la segunda amarilla «en ningún momento voy con la intención de cortar la pelota».

Pandiani: «El árbitro ha faltado al respeto a los jugadores y no ha estado a la altura»

Escarmentados por anteriores capítulos, temerosos de futuras represalias, aconsejados por el club o simplemente enfadados por el mal juego ofrecido, la realidad es que la gran mayoría de la plantilla prefirió no entrar a valorar la actuación de Velasco Carballo.

Hubo alguna excepción. Como la de Walter Pandiani, un hombre experimentado y peso pesado en el vestuario rojillo. Siempre dejando claro que el equipo no había jugado bien, el uruguayo sí que no tuvo pelos en la lengua para asegurar que el árbitro «ha faltado al respeto a los jugadores y no ha estado a la altura del partido. Se ha equivocado bastante y, sobre todo, en el apartado de las expulsiones».

De sus manifestaciones podría extraerse una excusa por la derrota encajada. Nada más lejos de la realidad. El charrúa tampoco tuvo reparos en reconocer que el equipo «no ha salido bien desde el primer minuto. No se pueden poner peros porque ellos salieron más enchufados y tuvieron más el balón, nosotros nos hemos retrasado demasiado».

Algo más diplomático, pero no menos contundente, el míster rojillo, José Antonio Camacho, tiró de ironía para comentar que le gustaría que le pitaran con esta «benevolencia» en posteriores encuentros. «No hacemos cosas como para que nos arbitren tan catastróficamente, no somos un equipo indisciplinado. Se están tomando decisiones en nuestra contra muy temprano», lamentó.

En cuanto a la imagen de su equipo, el murciano indicó que tuvieron el envite «bastante controlado» durante la primera mitad y que acabaron muy cansados por la inferioridad numérica. N.M.

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