GARA > Idatzia > Kultura

CRíTICA cine

«Michael Jackson's this is it»

p051_f02_148x112.jpg

Mikel INSAUSTI I

De la unión entre Kenny Ortega y Michael Jackson cabía esperar la excelencia, pero en su nuevo espectáculo se han superado a sí mismos, por lo que «This Is It» se convierte en el legado definitivo del malogrado cantante y bailarín. Es bueno saber que, por mucho que rebusquen en los archivos, no van a encontrar otro material tan valioso como este, así que los fans harán bien en recrearse una y mil veces en el insuperable documental que pone tan brillante colofón a la carrera del genial Jacko, intachable desde el punto de vista puramente artístico. Hubiera sido una pena que las 120 horas de grabación de los ensayos para los conciertos del London 02 Arena se quedaran en el limbo, porque el público tenía derecho a disfrutar del entramado de lo que iba a ser el mayor espectáculo del mundo. Lo siento por esos fans que no han sabido entenderlo, y que protestan, paradójicamente, por el estreno del mejor trabajo filmado de cuantos protagonizó M.J. en su vida.

Por primera vez a lo largo de mi actividad como crítico siento no haber tomado notas durante la proyección, y he de reconocer que con un solo visionado es imposible retener el orden de las canciones, que andan por la veintena. No obstante, como lo que se muestra forma parte de los preparativos, se supone que el repertorio no queda cerrado del todo y prefiero comentar los números de manera selectiva, en función de la impresión que me han causado algunos de ellos. Lo que he visto y escuchado en el montaje de casi dos horas me ha gustado de principio a fin, gracias a que Kenny Ortega logra contagiar al espectador la pasión de Jacko por la música y el baile, hasta el punto de que ves a la gente salir de la sala de proyección como en los tiempos de «Cantando bajo la lluvia», sin poder evitar marcarse unos pasos rítmicos por los pasillos.

Para el cinéfilo, el momento cumbre llega con «Smooth Criminal», con M.J. metido literalmente en el blanco y negro de clásicos como «Gilda» o «El sueño eterno». Llevado por su exagerada profesionalidad, el artista no se conforma con los videoclips existentes de «Bad» (Scorsese) o «Thriller» (Landis), sino que los rehace de nuevo bajo la dirección de Ortega para el show en directo, y con la participación de los miembros del cuerpo de baile. Los efectos digitales que multiplican a los bailarines los convierten en un ejército en «They Don't Care About Us», pero los trucos escénicos más impresionantes son los de puro atrezzo, como el de «la tostadora» que lanza a los bailarines por los aires como si fueran rebanadas de pan caliente. En lo que se refiere a los músicos, también cuentan con sus solos estelares, y llama la atención en «Black Or White» el duelo de guitarras entre el gigantón Tommy Morgan y la electrizante Orianthi.

«This Is It» brinda la oportunidad única de ver la maquinaria de una gran espectáculo musical por dentro, sin perder el tiempo en el proceso de los castings o del diseño de las coreografías, gracias a que se centra en la comunicación que se establece entre Jacko y sus colaboradores. Resulta muy aleccionadora la manera natural y espontánea en que M.J. conecta con el teclista Michael Bearden, quien pule los arreglos de la macrobanda a su cargo siguiendo esas indicaciones de aquel al que respetuosamente llama Prince. De tal manera que ambos inspiran al resto, transmitiéndoles buenas energías acordes con el mensaje ecologista y regenerador contenido en el himno coral «Heal The World», si bien el sencillo climax llega con la emotiva «Man in the Mirror».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo