El deshielo de las relaciones entre EEUU y Siria se ha concretado con el nombramiento de un nuevo embajador estadounidense tras cinco años de ausencia y la entrevista que mantuvieron ayer el presidente sirio, Bashar al-Assad, y un alto funcionario estadounidense.

La visita a Damasco de William Burns, subsecretario de Estado de Asuntos Políticos, se produce después de que Barack Obama, nombrase el martes al diplomático de carrera Robert Ford embajador en Siria, un puesto vacante desde hace cinco años.

Tras este nombramiento, «hay una señal clara que muestra que EEUU está dispuesto a mejorar sus relaciones [con Siria] y a cooperar para instaurar una paz global y justa entre árabes e israelíes», afirmó a la prensa Burns.

Si el nombramiento de Ford es aprobado por el Senado, se convertirá en el primer embajador en Damasco desde que Wa-shington retirase a su predecesor tras el atentado contra el ex primer ministro libanés Rafic Hariri en febrero de 2005, del que se acusó a Siria.

La Casa Blanca quiere que «las negociaciones avancen en todos los apartados y que la paz y la estabilidad se instauren en la región», añadió Burns.

«He transmitido el interés del presidente Obama por el restablecimiento de mejores relaciones con Siria, basadas en el respeto y los intereses mutuos», agregó.

El enviado estadounidense subrayó que su entrevista con el presidente Al-Assad se desarrolló en un ambiente «optimista» y que Washington y Damasco «pueden realizar progresos juntos en el interés de los dos países».

«Damasco quiere establecer buenas relaciones con EEUU, que contribuirán a instaurar la paz y la estabilidad en Oriente Próximo», escribió el diario «Al-Watan», próximo al Gobierno sirio.

«A su vez, el presidente Al- Assad subrayó ante Burns la importancia de un papel estadounidense en el proceso de paz y la necesidad de que EEUU adopte una política que haga que Israel acepte las exigencias de la paz», indicó la agencia SANA.

Burns precisó que uno de los miembros de su delegación, Dan Benjamin, responsable del Departamento de Estado para la «lucha contra el terrorismo», se quedaría un día más en Damasco para mantener entrevistas.

El periodista Seymour Hersh publicó recientemente en «The New Yorker» que la CIA y los servicios secretos sirios habían reanudado su cooperación.