El principal indicador para el cálculo de hipotecas cerró el mes de marzo con un nuevo mínimo histórico, al situarse en el 1.215%, lo que repercutirá en descuentos cercanos a los 600 euros en los préstamos hipotecarios contratados hace un año que se revisen en abril.

Según recoge la agencia Efe, las cuantías del ahorro que supone esta nueva bajada del euribor varían dentro del Estado español de una comunidad a otra, por efecto de la distinta cuantía de las hipotecas medias en cada una de ellas, según los últimos datos del INE correspondientes a marzo de 2009.

A partir del mismo cálculo, en Hego Euskal Herria la última bajada del euribor se traducirá en un ahorro de 576 euros al año para las familias de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, y de 504 euros anuales en Nafarroa.

El índice de marzo, que deberá ser confirmado por el Banco de España en los próximos días, supone el duodécimo mínimo de los últimos trece meses y se coloca siete décimas por debajo de la tasa un año antes, 1,909%.

En los tres primeros meses de 2010 el euribor ha seguido una racha bajista que se había interrumpido en diciembre, pero que se retomó en enero y febrero, en un clima de recuperación económica aunque más lenta de lo que se esperaba.

De hecho, el análisis del comportamiento del indicador estos últimos meses refleja que en diciembre de 2009, con la impresión generalizada de que lo peor de la crisis había pasado, se dio la mayor caída interanual desde que el BCE tomara el mando de la política económica europea en 1999.

En enero y febrero nuevas caídas del euribor respondían a la incertidumbre sobre la solidez de la recuperación económica y las dudas ante la solvencia de algunas eocnomías de la zona euro, caso de Grecia, Estado español, Portugal e Irlanda.

El euribor regresó a mínimos en un escenario de pánico en los mercados a lo que se sumó la depreciación de la moneda única europea y la constatación de que la salida de la recesión va a ser más lenta de lo previsto.

Según analistas consultados por Efe, el indicador debería empezar a repuntar a mediados de año y podría acabar 2010 en torno al 1,50%, cuando el BCE cambie el rumbo de su política monetaria. No obstante, se esperan subidas muy lentas y progresivas en función de la evolución de la economía. El BCE se fijará además en los movimientos de la Reserva Federal de EEUU, cuyos responsables han asegurado que la debilidad de la economía aconseja bajos tipos de interés por un largo periodo.