La Comisión Electoral de Irak provocó ayer un gran revuelo al ordenar un nuevo recuento de los más de 2,5 millones de votos depositados en Bagdad tras estimar una petición formulada por el primer ministro saliente, Nuri al-Maliki, quien cuestionó el resultado de los comicios, celebrados hace más de un mes.

«El departamento jurídico de la Comisión ha decidido recontar los votos de Bagdad», señaló a AFP Hamdiya al-Husseini, jefe de la comisión.

«Será un recuento manual», precisó, por su parte, el funcionario Iyad al-Kilani, pero no precisaron durante cuánto tiempo se prolongará este proceso. El primer recuento se llevó a cabo por un software desarrollado por Naciones Unidas.

La provincia de Bagdad es la que tiene más de escaños (70) entre las 18 provincias iraquíes.

Hasan al-Sanid, uno de los dirigentes del grupo del primer ministro iraquí, Nouri al-Maliki (Alianza para el Estado de Derecho, AED), indicó en declaraciones difundidas por la cadena que la decisión había sido tomada por el comité legislativo de la Comisión Electoral.

La coalición de Al-Maliki ha pedido en reiteradas ocasiones que se recuenten los votos en cinco provincias, entre ellas Bagdad.

Según denunció el partido gubernamental, en las circunscripciones de estas regiones se han producido numerosas irregularidades en el escrutinio de los sufragios.

Los resultados provisionales de la Comisión Electoral otorgan a la alianza dirigida por el ex primer ministro Iyad Allawi 91 de los 325 diputados del Parlamento unicameral, mientras que la coalición de Al-Maliki sacó 89 legisladores.

En Bagdad, la coalición liderada por Al-Maliki, obtuvo 26 escaños, mientras que la coalición opositora de Allawi, Al-Iraqiya (La Iraquí), logró 24 diputados.

Los resultados finales no son considerados oficiales hasta que todas las denuncias hayan sido examinadas y, además, deben ser validados por el Tribunal Supremo.

El pasado 11 de abril, la formación encabezada por Al-Maliki denunció irregularidades en 750.000 votos debido a «manipulaciones» en cinco provincias. El portavoz de AED apuntó entonces que las demandas se habían presentado a un tribunal especial competente para la tramitación de dichas solicitudes.

Reacciones

Tras conocer la decisión de la Comisión Electoral, Nuri Al-Maliki la calificó como un «triunfo para la Justicia»

«Creo que los resultados cambiarán tras el recuento», dijo. Añadió que «todo el mundo debe respetar» la decisión «porque cumple con los procedimientos legales».

Haider al-Mulla, miembro de un partido suní que forma parte del grupo de Allawi, declaró por su parte que la orden demuestra la excesiva influencia que ejerce el Gobierno sobre la judicatura. «Esta decisión tendrá consecuencias que ponen la legalidad de las elecciones al borde de un precipicio y amenazan todo el proceso político», vaticinó.