El juez de la Audiencia Nacional española Eloy Velasco envió ayer a prisión a Alberto Marín Etxebarria, detenido el pasado miércoles en Bilbo por agentes de la Ertzaintza acusado de «formar parte de ETA» y supuestamente participar en febrero de 2009 en un ataque frustrado contra una sucursal bancaria del barrio bilbaino de Deustua, según informaron fuentes jurídicas a la agencia Europa Press

Tras tomarle declaración, el juez Velasco accedió a la petición del fiscal Miguel Angel Carballo y ordenó el ingreso en prisión del detenido por un presunto delito de «pertenencia a organización terrorista» y otro de «colocación de sustancias o aparatos explosivos», recogido en el artículo 573 del Código Penal español.

El joven del barrio de San Inazio prestó declaración ayer a la mañana ante el titular del Juzgado de Instrucción número 6 del tribunal especial incomunicado, lo que impidió que fuera asistido por un abogado de su confianza. Además, Eloy Velasco decidió mantener el régimen de incomunicación de Marín en prisión, por lo que su letrado no pudo estar con él para conocer detalles de los tres días que ha permanecido en manos de la Policía autonómica.

Debido a la indefensión del detenido, el abogado y la familia de Alberto Marín no tenían ayer la certeza absoluta de que fuera enviado a la prisión madrileña de Soto. Por tanto, tendrán que aguardar a que la Audiencia Nacional levante la incomunicación para disponer de detalles del trato recibido en los calabozos de la Ertzaintza.

Movilizaciones en San Inazio

Ayer a la tarde, de la plaza Levante, en el barrio bilbaino de San Inazio, partió una nueva movilización reclamando la libertad de Alberto Marín. El jueves otras 120 personas se manifestaron por idéntico motivo, en la segunda jornada de movilizaciones tras la celebrada el miércoles en Deustua, en la que también se exigió la libertad de Naia Zuriarrain.

Marín Etxeberria, de 31 años, fue arrestado en su domicilio de la capital vizcaina, situado en la calle Bailén, en el marco de una operación desarrollada por la División Antiterrorista de la Ertzaintza. Para acceder a la vivienda, los policías autonómicos tiraron la puerta abajo a mazazos.

Tras la violenta entrada, los ertzainas se llevaron al compañero de piso del arrestado y le interrogaron durante dos horas y media, mientras registraban el domicilio. Una vez finalizado la inspección, se dirigieron al piso de la compañera de Marín en Alde Zaharra, donde practicaron el registro sin la presencia de testigos, según denunciaron amigos del arrestado.