Tras la iniciativa de la izquierda abertzale
50 nuevas firmas reflejan el apoyo social a la Declaración de Bruselas
Personas conocidas de diversos ámbitos, entre ellos periodistas, escultores, jueces, escritores y empresarios, han mostrado su adhesión a la Declaración de Bruselas, suscrita por 20 líderes internacionales. La iniciativa ha partido de Lokarri. Aitziber Blanco, miembro del colectivo, destacó en la presentación que estos firmantes desean «que se concrete la ocasión abierta para lograr la paz» y «no quieren que se frustre una nueva oportunidad».
Janire ARRONDO | DONOSTIA
Hace dos semanas, Lokarri puso en marcha una campaña para difundir y buscar adhesiones a la Declaración de Bruselas, el documento suscrito por 20 líderes internacionales en resolución de conflictos el que se saludan «los pasos dados por la izquierda abertzale» y se hace un llamamiento a ETA para que declare «un alto el fuego permanente y verificable» y al Gobierno español que «responda debidamente». Ayer presentó el re- sultado, resumido en 50 firmas que representan el apoyo social a esa declaración en Euskal Herria y también en otros puntos del Estado.
Lokarri justificó su campaña en «la necesidad» de que al apoyo internacional a un nuevo proceso de paz se sumara el respaldo de la sociedad vasca. En este sentido, ayer presentaron a 50 personalidades del mundo de la cultura, la universidad, el deporte y los movimientos sociales que hacen suyo el documento presentado por Brian Currin y Frida Brepoels en el Par- lamento Europeo.
Junto con el coordinador general de Lokarri, Paul Ríos, y las miembros del colectivo Maixus Rekalde y Aitziber Blanco, participaron en el acto el periodista Mariano Ferrer, las viudas de dos ertzainas fallecidos en atentados de ETA, Rosa Rodero y Cristina Sagarzazu, o la ex directora de Emakunde, Txaro Arteaga. Blanco, miembro de la agrupación, matizó que todas estas personas «muestran su adhesión porque quieren que se concrete la ocasión abierta para lograr la paz y porque no quieren que se frustre una nueva oportunidad».
Entre quienes se han adherido a la declaración también se encuentran el escultor Néstor Basterretxea, el pintor Jesús Mari Lazkano, los escritores Javier Sádaba, Unai Elorriaga y Toti Martínez de Lezea, el empresario Antton Lafont, los profesores universitarios Perico Ibarra y José Manuel Castells, los periodistas Mirentxu Purroy y Mariano Ferrer o la directora de cine Susana Koska, entre otros.
En su objetivo de recabar apoyos a la Declaración de Bruselas, el coordinador Paul Ríos anunció que Lokarri reforzará su iniciativa de difusión y recogida de adhesiones. Así, explicó que esta misma semana iniciarán «un ciclo de mesas redondas» en el que colaboradores de Lokarri, junto a analistas políticos, «compartirán su visión del momento actual y de las oportunidades para la paz».
Saldrán a la calle
El coordinador de Lokarri consideró que «pese a que las oportunidades se van concretando, aún son frágiles y requieren de una contribución activa por parte de todos». Por lo tanto, anunció que los colaboradores de Lokarri saldrán a la calle para repartir ejemplares del documento suscrito por los líderes internacionales. Ríos afirmó que «cada adhesión recogida representa un impulso a esta oportunidad, un nuevo impulso en el camino hacia una paz definitiva».
Asimismo, denunció que durante los últimos meses «hemos asistido a muchos intentos de desprestigiar la labor de Brian Currin» y dijo que «ahora podemos comprobar el valor de su trabajo, ya que ha contribuido a superar el bloqueo y a que una nueva oportunidad para la paz pueda concretarse».
«No es más de lo mismo»
Los miembros de Lokarri aprovecharon para ofrecer su opinión sobre la declaración que hizo pública el pasado sábado en Iruñea la izquierda abertzalea. Así, Lokarri consideró que los independentistas «han cerrado el paso a la violencia de manera efectiva y directa» y advirtió de que, en este contexto, «no es responsable mantener la tesis de que no han dado pasos importantes».
El coordinador expresó que el contenido de la comparecencia de Iruñea representa «un importante paso hacia una solución basada en el final de la violencia, el diálogo, el acuerdo, la inclusión y el respeto a la voluntad popular», y matizó que sería «una irresponsabilidad» que el Gobierno español no respondiera «debidamente».
Resaltó tres elementos «fundamentales» que, a su juicio, demuestran «la voluntad» de la izquierda abertzale. Por un lado, valoró positivamente su impulso a «una estrategia que sólo podrá ofrecer resultados si se desarrolla por vías exclusivamente políticas y democráticas». En segundo lugar, citó que la izquierda abertzale «reconoce que la vuelta de ETA tras el bloqueo del último proceso de paz condujo a una situación de mayor bloqueo y a un escenario de colapso». Y junto a ello destacó la consideración de que tanto ETA como el Gobierno «deberían atender» a la Declaración.
Ríos se mostró sorprendido ante los que afirman que «no hay nada nuevo» en este manifiesto y dijo que «es la primera vez que la izquierda abertzale emplaza directamente a ETA».
Representantes de PSE y PNV no ocultan que la declaración emitida por la izquierda abertzale en Iruñea tiene novedades, pero coinciden en reclamar «hechos» y dicen que no piensan mover su posición hasta entonces. Así se manifestaron ayer, por ejemplo, el coordinador de la Ejecutiva del PSE, Mikel Torres, y el portavoz jelkide en el Congreso, Josu Erkoreka.
Torres recalcó en Radio Euskadi el concepto del Gobierno español de que «los procesos que se vivieron en 2006 no se van a volver a poner encima de la mesa». Acto seguido se matizó un tanto al afirmar que «hay una segunda cosa importante: no va a haber ningún diálogo si no hay un cese del fuego y desaparición de ETA. Éstas son dos condiciones que, por muchos documentos que se presenten, no van a cambiar», destacó.
Para el coordinador de la Ejecutiva del PSE, la izquierda abertzale ya ha realizado «varias» declaraciones, «una detrás de otra», pero «los hechos están encima de la mesa, y no se ha producido ningún hecho objetivo que diga que Batasuna se desliga de ETA y condena la violencia».
Josu Erkoreka, por su parte, confirmó en TVE que el PNV se reunió con la izquierda abertzale para conocer su iniciativa de primera mano. A partir de ahí, explicó que su partido ha decidido mantenerse «expectante», pero sin mover su posición dado que «son ellos los que tienen que hacer el recorrido».
«Ya no podemos atender a lo que dicen, sino a lo que hacen -afirmó Erkoreka-. La experiencia pone de manifiesto que esa voluntad de hacer apuestas en el terreno estrictamente político y democrático la han manifestado en numerosas ocasiones antes que ahora, pero lo cierto es que cuando llega el momento de la verdad nunca son capaces de mantener la coherencia necesaria».
Erkoreka añadió que «somos capaces de comprenderlos», pero se situó siempre como mero observador: «Vamos a ver ahora de qué son capaces». GARA
