El presidente de Ezker Batua-Berdeak, Javier Madrazo, anunció ayer a través de su propio blog que abandona su cargo en el partido por razones personales, si bien añadió que en su decisión han influido otras razones, como la falta de entendimiento en la formación.

Bajo el título ``Un militante más'', explica que «han transcurrido -desde su nombramiento hace un año- doce meses y ahora, en el momento del balance, sólo puedo decir que ha sido para mí un honor ocupar esta responsabilidad», y confía en no haber «defraudado a nadie».

Sobre los argumentos para este abandono pone en primer lugar los personales y familiares, aunque también admite que «no negaré que otras motivaciones también han tenido su influencia, aunque sea en menor medida».

Según reconoce Madrazo en su carta, EB «se encuentra inmersa en un proceso de debate sobre su futuro y he optado, porque entiendo que es lo mejor para la organización y para mí mismo, por defender mis propuestas, llegado el caso, como un militante más».

«Nos hemos desgastado»

Madrazo recuerda en su misiva de despedida una obra del sociólogo Alain Touraine, titulada ``¿Podremos vivir juntos?'', donde se «hace referencia a la globalización», «pero invita también a la reflexión en el seno de la izquierda» y expresa su deseo de que las personas progresistas lleguen a respetarse y aceptarse desde las diferencias.

Aprovecha también el ya expresidente de EB para reflexionar y asegurar que «en la izquierda nos hemos desgastado tanto en la atomización, que hemos olvidado que la unidad hace la fuerza y la sociedad quiere ver en las formaciones políticas una solución a sus problemas y no un problema más». Por todo ello, concluye que «la división debilita a la izquierda en su conjunto, más allá de siglas; la suma, en cambio, la fortalece».