El pleno del Ayuntamiento de Iruñea obligó ayer a la alcaldesa, Yolanda Barcina, a abrir una «investigación exhaustiva» sobre la paliza a un inmigrante en los garajes de la comisaría de la Policía Municipal, que fue grabada por las cámaras de seguridad y difundida posteriormente por SOS Racismo.

En un pleno tenso -en el que la concejala del PSN Maite Esporrín llegó a hacer un corte de mangas a un edil de UPN-, los votos de NaBai e izquierda abertzale hicieron prosperar una moción del PSN que reclamaba una investigación exhaustiva por aquellos hechos. Por contra, el PSN decidió no apoyar el texto de NaBai en el que se instaba a la aplicación de las medidas necesarias para la erradicación de la tortura (cámaras de vigilancia en los calabozos, etc.) tal y como recomiendan ONGs como Amnistía Internacional.

Los concejales del PSN, que votaron en contra de la suspensión cautelar a los agentes, habían propuesto que el pleno censurara a Barcina si ésta no «condenaba» la violencia ejercida por los policías. Esta medida no prosperó debido a la abstención de los concejales independentistas Mariné Pueyo y Mikel Gastesi, a quienes no convenció el lenguaje empleado.

Barcina reiteró que su grupo «condena cualquier tipo de violencia», pero que en este caso se «prejuzga» y no se respeta la presunción de inocencia.

Sin Comisión de la Verdad

La moción de los concejales independentistas sobre este asunto (suspensión cautelar de los agentes implicados, exigencia de un rechazo a ese comportamiento por parte del gobierno municipal y el cese del jefe de la Policía Municipal, Simón Santamaría) no llegaron a debatirse al no pasar la urgencia.

Tampoco llegó al pleno la propuesta instada por 51 presidentes de peñas y la plataforma Sanfermines 78-Gogoan para la creación de una Comisión de la Verdad sobre la muerte de Germán Rodríguez a manos de la Policía. La iniciativa había sido recogida por los dos ediles no adscritos y sus propuestas son tumbadas de forma sistemática en el Ayuntamiento iruindarra. NaBai, que votó a favor de su tramitación, se había negado a incluirlo en sus propias mociones, que prefirió reservar para otros asuntos.

En cuanto a la eliminación de la cláusula en la que el Ayuntamiento se reserva a no dar subvenciones a las peñas que hagan reivindicaciones políticas, UPN consiguió que el texto se mantenga en la convocatoria tal y como está actualmente. Bastó con que UPN afirmara que con ello hace referencia a la «exaltación del terrorismo» para que el PSN le diera su apoyo.