El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó ayer hasta el 4,6% su pronóstico de crecimiento mundial para 2010. La nueva cifra del organismo supera en cuatro décimas el cálculo de abril, y mantiene sin cambios su previsión para 2011, en el 4,3%.

Un panel de expertos del FMI, que se reunió en Hong Kong, en un gesto hacia Asia, estimó que los países emergentes crecerán este año medio punto porcentual más que lo anticipado. El FMI vislumbra una recuperación a dos marchas, con los países ricos avanzando a un ritmo modesto y los emergentes acelerados. La gran incógnita que pesa sobre la recuperación mundial es Europa, y, concretamente, la deuda soberana europea. El FMI mantuvo su previsión de crecimiento de un 1% en la zona euro para este año, aunque lo redujo en dos décimas para 2011, hasta el 1,3%.

Pero su pronóstico fue especialmente severo para el Estado español para el que, aunque dejó sin cambios su cálculo para este año, en el que continuará la recesión, redujo en tres décimas su previsión de crecimiento para 2011, hasta el 0,6%, menos de la mitad de lo que augura el Gobierno. (1,3%). En abril el FMI había previsto un crecimiento del 0,9%.

Los expertos del FMI consideran que los ajustes de gasto aprobados por el Gobierno español son «necesarios para estabilizar la confianza» y pidieron seguir avanzando en esa línea.