El papel internacional del euro permaneció estable en el año 2009, según el Banco Central Europeo, que destaca que, pese al profundo impacto de la crisis económica en la actividad general de los mercados financieros, el uso del euro y de otras grandes divisas internacional apenas registró cambios importantes durante el periodo analizado.

En concreto, señala que entre finales de 2008 y finales de 2009, el porcentaje de instrumentos denominados en euros se incrementó en medio punto porcentual en las reservas mundiales, se mantuvo casi sin cambios en las operaciones de divisas y en el total de depósitos transfronterizos y se redujo en 1,3 puntos porcentuales en el saldo vivo de los títulos de deuda internacional y en 1,6 puntos porcentuales en el saldo vivo de los préstamos transfronterizos.

En su «Informe sobre el papel internacional del euro», el BCE subraya que la magnitud de estos cambios está en consonancia con las fluctuaciones normales observadas en años anteriores a la crisis y señala que el papel del euro se incrementó como sustitución de moneda (uso de billetes de euro) y como sustitución de activos.