Parece que fuera esto aquella fabula que nunca nos contaron y que jamás olvidaremos. Aquella de los morros que golpean los nudillos de dos manos. Un palizón en toda regla. Pon el puño cerrado que te lo pienso reventar a mejillazos.

España hace decenas de años que campa a sus anchas por Euskal Herria, aunque se podría afirmar que estos últimos meses son ya un paseo triunfal para el imperio en el que hace no tanto tiempo el sol no se ponía nunca. Es el principio del fin; a no ser que alguien lo remedie con urgencia es el acabose. Qué tiempos aquellos en los que la delimitación de territorios se fraguaba en los campos de batalla, harto diferentes a estos días de telediario y gol de Iniesta.

A diferencia de Euskal Herria, donde todo es mono -una radio,una tele, un grupo de cada estilo musical, un único modo de improvisar, una religión (el trabajo)...- en España, como Pepsi y Cocacola, el tema va de dos en dos. Tienes siempre la doble opción, grupo Vocento o grupo Prisa, al PSOE o al PP, y como la democracia que tanto veneráis es así de libertina, también podéis elegir entre Real Madrid o F.C. Barcelona. Libre elección. Así los izquierdistas más revolucionarios de lo que llamaran Castilla gustan de la veraz información de «El País», mientras otros se las gastan con Antena 3. Por lo mismo, unos votan al PSOE y otros a los neo-franquistas del PP -que no lo son más que los anteriores, solo que no disimulan-. Hasta aquí, lo que nos diferenciaba de ellos. En adelante, Barça o Madrid. Somos fiel reflejo de una conquista de lo más moderna. A golpe de gol y gambeta, de Messi sí Cristiano no, nos han hecho más españoles que Melitón Manzanas y Rodríguez Galindo juntos. Hay que ser fish, pez, novato, capullo, para tragarse así una trampa para osos de semejante calibre. Si no quieres caldo toma siete tazas.

Arrastrados por la fiebre pacifista que nos abruma últimamente no se nos ocurrió mejor método de lucha que tomar el fútbol por charrasca y hacernos masivamente seguidores del Barcelona, abandonando de paso nuestros colores de toda la vida ya fueran del Alavés, Osasuna, Athletic, Real o los del equipo de los Killer's. Bisca el Barça!

Y entre tanto toque, Alves, Piqué, Piqué para Xavi, Xavi se la da a Busquets, este retrocede a Valdés (¿eso es juego bonito?), Valdés toca de nuevo en corto... y entre tanto toque toca mundial. The FIFA World Chanpionship. Y siguiendo la máxima de gure jokalariek bertan jokatzen dute no ha sido Xabi Alonso el culpable de que Euskal Herria celebrara la victoria hispana como si de la suya propia se tratara, si no que los jugadores que durante todo el año nos han hecho sentir que goleabamos a España pues el Madrid iba por detrás de nuestro nuevo equipo, esos jugadores, digo, nos han dado la tan anhelada copa. Y ya somos campeones del mundo. Ya somos españoles.

Cohetes en Orereta, Azkoitia y por doquier, cláxones paseando la noche en las cuatro provincias de Hegoalde, Inestrillas en Iruña viendo la final con sus amiguetes... qué más se puede pedir. Viva el Barça! Visca España! Pero tranquilos eh, que vamos ganando.