GARA > Idatzia > Ekonomia

CRÓNICA En casa de herrero, cuchillo de palo

«En Cruces saldrán más casos de mesotelioma por amianto»

Afectados por el amianto increparon a Víctor Sobradillo, jefe de neumología del hospital de Cruces, porque también fue médico de una empresa del amianto: Montero Fibras y Elastómeros. «Sólo nos perjudicó», dijeron desde Asviamie.

p027_f01199x100.jpg

Juanjo BASTERRA I

Una jornada sobre «Fisioterapia respiratoria en el siglo XXI: abriendo vías a la fibrosis quística», que organizó el colegio oficial de fisioterapeutas, sirvió para que un grupo de afectados por amianto de la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie) increparan e interpelaran al doctor Víctor Sobradillo Peña, jefe del Servicio de Neumología del Hospital de Cruces y ex responsable médico de la empresa Montero, Fibras y Elastómeros, de Trapagaran (Bizkaia), debido a que los trabajadores afectados y sus familiares consideran que ha jugado un papel esencial «a favor de las mutuas y en contra de los afectados por amianto en las muchas vistas judiciales en las que ha participado como perito».

El jefe de Neumología de Cruces afirmó que «desde hace seis meses no participo en los juicios», lo que provocó el suspiro de alivio de los integrantes de Asviamie, porque «sus declaraciones siempre han ido en contra de los afectados por amianto». Más tarde, Sobradillo amplió a GARA esa afirmación indicando que «llevo en la fábrica de amianto Montero Fibras y Elastómeros desde 1973. Se acabó. Lo dejé todo».

Como alto cargo del Hospital de Cruces, explicó que desde el año 2000 se han tratado nueve casos de mesotelioma, un tipo de cáncer sobrevenido por el contacto con el amianto. No obstante, los datos que recopila la asociación de afectados muestran que en 2009 fallecieron 17 ex trabajadores a causa del mineral cancerígeno y en 2010 son, al menos, 13 muertes más en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Lo que sí explicó el doctor fue que «el servicio respiratorio del hospital atiende a un centenar de afectados por amianto».

Cuchillo de palo

Ante el fallecimiento de Francisco Javier Rojo, ex trabajador de mantenimiento del Hospital de Cruces, en mayo, y de Begoña García Egiluz, ex trabajadora de los hospitales de Cruces y San Eloy, en julio, a causa de sendos mesoteliomas derivados del amianto existente en las instalaciones hospitalarias de Barakaldo, el jefe del Servicio de Neumología respondió a este diario que «seguro que saldrán más» y confirmó, como indica el refrán, que «en casa del herrero, cuchillo de palo», en referencia a lo sorprendente que es que en un centro sanitario no haya habido garantías de seguridad ni prevención hacia los trabajadores frente al mineral cancerígeno. Así, desde la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi afirmaron que han tenido conocimiento de que tanto en los hospitales de Barakaldo como de Galdakao se han realizado controles médicos a los trabajadores de mantenimiento, «los más expuestos a amianto», pero «sólo a los fijos» y, además, en Galdakao en agosto retiraron las jardineras del centro hospitalario por contener amianto.

«Saben que nos morimos»

Maite Fresnedo Arbulo participó en la protesta en Bilbo. Explicó a este diario que «trabajé 41 años en Montero». Sufre «una inflamación crónica en el pulmón derecho, una pleuresia y tres neumonías, pero Sobradillo me dice que estoy de `puta madre'. No me puede engañar. He visto pasar ante mis ojos una procesión de cadáveres hacia el cementerio de ex compañeros, mientras nos dice que no tenemos nada. Ya no nos engaña».

La ex trabajadora sostiene que «el doctor Sobradillo sabía, lo mismo que mi patrón: que había gente que se estaba muriendo por culpa del amianto. Ignoraron su peligrosidad a costa de la salud de los trabajadores. Lo sabían porque el padre de mi patrón murió de asbestosis con más de 80 años». Según la ex trabajadora, como el amianto está prohibido desde 2002 «han trasladado parte de la producción a México».

Fresnedo Arbulu expresó que «son unos cínicos, Sobradillo el primero, porque ha ido a los juicios a declarar en contra de los trabajadores y a favor de la empresa. Dijo de un ex compañero, Marcelo Prieto, que no tenía nada, pero murió de asbestosis. Que se acuerde de Santiago Lucio, que murió de lo mismo, aunque para él no tenía nada. Es lamentable».

Patxi Cortazar, trabajador de Fundición Nodular Flesic y uno de los portavoces de Asviamie, valoró, tras la interpelación pública al jefe de Neumología de Cruces, que «era necesario un acto así porque Víctor Sobradillo no tiene escrúpulos».

«En 2006 la Seguridad Social me reconoció -expresó- la enfermedad profesional por asbestosis pleural, pero Mutualia recurrió para quitarme ese reconocimiento. En el juicio estuvo Sobradillo, junto al doctor Rivacoba de Mutualia, quienes dijeron, en contra de informes de médicos del hospital de Galdakao, que no tenía asbestosis. Un fraude más de Sobradillo».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo