Las Juntas Generales de Bizkaia aprobaron ayer el proyecto foral de régimen jurídico de los peajes y de criterios de financiación para la modificación del Plan Territorial Sectorial (PTS) de Carreteras, un primer trámite sobre el que la Diputación seguirá trabajando para detallar las condiciones de uso en cuanto a pago y gestión de las vías.

El dictamen de la Comisión de Infraestructuras, Transporte y Urbanismo salió adelante en la sesión celebrada en la Casa de Juntas de Gernika sin acallar las críticas «porque genera discriminación entre vizcainos». En estos términos se expresaron los junteros de la izquierda abertzale, formación que se opone a los planes del Gobierno foral (PNV) con el aval de PSE, PP y EA, porque considera que «de nuevo perjudica a los ciudadanos de Durangaldea, Lea-Artibai y Busturialdea, puesto que serán los únicos que habrán de pagar por sus desplazamientos dentro del territorio».

Los apoderados independentistas criticaron a los responsables de la Diputación vizcaina porque «irán por ahí enseñando maquetas o a vender a esas localidades las virtudes de las nuevas carreteras radiales pero díganles tambien que tendrán que seguir pagando por utilizar la autopista A-8, cuando por lo contrario -subrayaron- los ciudadanos de Castro, que realizan miles de desplazamientos a Bizkaia y provocan el colapso en Ezkerraldea, continuarán desplazándose gratis ».

La izquierda abertzale criticó, asimismo, la falta de debate sobre una cuestión como la regulación de los peajes, así como la alusión al consenso, cuando no todas las fuerzas políticas han estado representada en la ponencia creada para esta cuestión. El «`consenso' ha tenido lugar a puerta cerrrada, impidiéndonos a los vizcainos tomar parte en el debate», precisaron.

Por otra parte, EB, que había presentado una enmienda a la totalidad al proyecto, retiró la misma en el pleno, por considerar que se han eliminado las «discriminaciones» para los usuarios de Durangaldea, Busturialdea y Lea-Artibai.