Los trabajadores de Thyssenkrupp de Alonsotegi se trasladaron a pie desde el Ayuntamiento de esa localidad de Enkarterri hasta Bilbo para exigir al Gobierno de Lakua que no apruebe el expediente de extinción de los 120 puestos de trabajo, que supone el cierre de la empresa.

Según explicaron a GARA, están a la espera de que la dirección presente la oferta vinculante y el acta de la última reunión que provocó la ruptura de conversaciones, dado que los trabajadores han decidido que la multinacional alemana debe recolocarles en otras empresas del grupo. Mientras ocurre eso, los trabajadores permanecen en el Ayuntamiento de Alonsotegi como «base de operaciones».

El cierre de esa planta que fabrica equipamiento para la automoción supondrá la pérdida de 120 puestos de trabajo en la comarca de Enkarterri que está sufriendo de forma importante los efectos de la crisis económica. Hoy los trabajadores se trasladarán a Gasteiz para intervenir ante los parlamentarios autonómicos y aprovecharán para llevar sus revindicaciones en contra del cierre por las calles de la capital alavesa.