El PNV no estuvo en la reunión de la Comisión Mixta de Transferencias que ayer, en Lehendakaritza, rubricó la transferencia de las políticas activas de empleo y la del Instituto Social de la Marina, pero dejó claro que hasta la noche previa sus diputados negociaron los extremos de un acuerdo que fue criticado desde ELA y LAB.

El lehendakari tuvo que reconocer que ha existido «mucho ruido sobre la autoría y los protagonismos». Fue el presidente del BBB, Andoni Ortuzar, el encargado de subrayar quién era el responsable del acuerdo aunque no apareciera «en la foto» de Gasteiz. «Ya lo sabíamos y nuestra intención en todo esto no era la foto. Pero sí voy a decir que anoche [por la del miércoles], con quien estaba el Ministerio del Gobierno español cerrando las cifras, el tenor y la literalidad de la transferencia, era con el Grupo Vasco en Madrid. Los papeles que van a firmar ambos gobiernos provienen de donde provienen, los ha negociado quien los ha negociado y, en todo caso, ya no es el momento de intentar traerlo cada uno para sí, o que el Gobierno intente capitalizarlo», indicó a Radio Euskadi.

Para no tratar de cargar sobre el papel testimonial del Gabinete de Patxi López, Ortuzar reiteró que «no es el momento de capitalizar este hecho, que es una buena noticia para Euskadi y para todos».

Ajeno a estos comentarios, el lehendakari -que no participó en la reunión pero sí informó públicamente del acuerdo junto al vicepresidente tercero del Ejecutivo español, Manuel Chaves- manifestó que era «un día muy esperado por el Gobierno y la sociedad vasca». A partir de ahora, añadió, «le toca al Gobierno Vasco» utilizar los nuevos recursos de los que dispone para «mejorar la capacidad y empleabilidad» de los parados.

«No se rompe España»

López también aclaró a su socio preferente, el PP, que con la gestión de las políticas activas de empleo no se rompe «la `caja única' ni se rompe España».

Desde el ámbito sindical, ELA y LAB hablaron del «alto precio» que el PNV ha cargado sobre la ciudadanía vasca, en referencia al apoyo jeltzale a las reformas económicas de José Luis Rodríguez Zapatero. Tampoco se olvidaron de mencionar que con la firma del traspaso de ayer, el Gobierno de Lakua renuncia a llevar a cabo políticas de empleo propias.

«Hoy es un mal día para la clase trabajadora vasca: no queremos ni una transferencia averiada ni competencias a cambios de recortes en los derechos laborales y sociales», declaró Mikel Noval, de ELA.