E n Hego Euskal Herria las elecciones sindicales se disputan entre, al menos, cuatro sindicatos. En el Estado español, CCOO y UGT se reparten su presencia. Aquí los sindicatos abertzales son mayoría, aunque la realidad de cada herrialde es muy diferente. En Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa las decisiones no van en la misma dirección que las que se toman en el Estado español. A nivel práctico los convenios que se firman en suelo vasco obtienen mejores condiciones sociolaborales y salariales que el resto. Es un hecho diferencial claro, pero que la patronal trata de modificar con la colaboración de los sindicatos de ámbito español para igualar esas condiciones a la baja. Es uno de los objetivos que persigue la reforma de la negociación colectiva que está en estos momentos encima de la mesa. UGT y CCOO quieren negociar con la patronal y con el Gobierno español en un momento claro de debilidad, aunque los responsables de ambos sindicatos en Hego Euskal Herria rechazan que persigan situar el epicentro de la negociación colectiva lejos de las decisiones de los trabajadores vascos.

En estas elecciones hay más competitividad entre los cuatro grandes sindicatos -ELA, LAB, CCOO y UGT-, aunque la misma se distingue, sobre todo, por las dos maneras de entender la lucha sindical: por una parte un modelo que reclama que las decisiones se adopten en Hego Euskal Herria y que exige un modelo propio para avanzar en el cambio social, económico y político, mientras que el otro modelo está pegado a las decisiones que se adoptan en Madrid, lo que niega el protagonismo a los trabajadores vascos. Ambos modelos chocan. UGT y CCOO están seguros de que ELA y LAB perderán representación, mientras que éstos advierten de que los trabajadores vascos se han dado cuenta de que las decisiones se deben tomar cerca, porque así los intereses se defienden mejor. Cuando concluyan las elecciones, allá por mayo, a lo sumo, las centrales habrán variado medio punto hacia arriba o hacia abajo los índices de representación que tienen en la actualidad.

En Hego Euskal Herria se renovarán 16.000 delegados y representantes en los comités de empresa. Serán unos mil menos que en 2006, según explica Txema Laiseka, responsable de Elecciones Sindicales de ELA. Esta central ostenta la mayoría desde 1980. Igual que el resto de responsables sindicales, considera que la crisis económica tiene un efecto de reducción del número de delegados, pero abre la vía para entrar en compañías sin representación. Jabi Garnika, secretario general adjunto de LAB, manifiesta que «la incógnita está en estos momentos en el ambiente, porque nunca ha habido una crisis como ésta». A estas reflexiones se suman Sabino Santolalla, responsable de Elecciones Sindicales de CCOO de Euskadi, y Agustín Recio, de UGT Euskadi.

Contrapoder y reivindicación

Laiseka indica a GARA que el objetivo que mueve a ELA es que los trabajadores perciban «los dos modelos sindicales existentes. El modelo de sindicato de independencia económica, reivindicativo, de contrapoder y, por otro lado, el modelo de concertación y que está colgado de los presupuestos públicos y de decisiones que se toman en Madrid, no aquí». A su juicio, «CCOO y UGT van a aceptar que se negocie en Madrid las condiciones sociolaborales. Aquí cambian un poco de discurso, pero en el fondo quien decide está en Madrid». Laiseka cree que «más allá de las elecciones, la diferencia con CCOO y UGT se encuentra en el modelo sindical. Porque no van a cambiar el mapa sindical. La mayor diferencia que unos y otros vamos a obtener es de cinco décimas».

Explica que estas elecciones «ponen encima de la mesa los dos modelos. Los trabajadores deben saber quiénes son los que defienden los recortes y las agresiones que sufren, que se firman en Madrid, y quienes nos oponemos a esa situación que nos han traído las sucesivas reformas laborales, ahora la de la negociación colectiva y la de las pensiones. Porque está claro que los principales beneficiarios de que el modelo de ELA siga creciendo son los trabajadores». Laiseka recordó que los nuevos delegados se encontrarán con una reforma de la negociación colectiva, que si se lleva a cabo en los términos que se han ido filtrando, perjudicará a los trabajadores vascos. Por eso, entiende que se debe avanzar en base al decálogo que la mayoría sindical vasca firmó hace un año para superar la crisis y lograr un modelo económico y social más equilibrado.

Disputar poder a la patronal

Jabi Garnika, secretario general adjunto de LAB, destacó a GARA que el objetivo para estas elecciones sindicales es «seguir creciendo para disputar el poder a la patronal» y, en ese sentido, afirmó que «si crece LAB, también aumentará la presencia de la mayoría sindical vasca» que persigue la transformación social y económica. «El decálogo no es una apuesta a corto plazo, sino un modelo de respuesta que se nos impone tanto en las relaciones sociolabrales, como en las empresas y en las instituciones».

El responsable de LAB llamó a los trabajadores a que en estas elecciones se den cuenta de la necesidad de que desde Hego Euskal Herria «se rompa con esas intenciones de los empresarios para retrotraer la negociación colectiva a años atrás. Uno no se puede quedar con los brazos cruzados. La única oferta que nos hacen la patronal y las administraciones, por desgracia, es que hay que seguir peleando. Necesitamos la ayuda de la clase trabajadora para frenar esas agresiones que cada vez llegan con más fuerza desde las patronales y los gobiernos». Para él, una representación sindical fuerte es necesaria «porque quedan convenios por negociar y en 2011 se abre un escenario duro. La patronal está envalentonada planteando recortes en la negociación colectiva». Garnika denuncia que «como con la reforma laboral, CCOO y UGT tienen los textos y se vuelcan en la negociación de despacho, cuando la relación de fuerzas no les es favorable».

Callejón sin salida

Sabino Santolalla, responsable de Elecciones Sindicales de CCOO de Euskadi, señaló a GARA que «se van a renovar casi el 60% de los procesos electorales» y que esta central «tiene campo de crecimiento. Es la prueba a la que nos sometemos los sindicatos». Crítico con ELA, porque cree que «lleva a los trabajadores a un callejón sin salida, por el abandono de las instituciones sociolaborales y la negociación colectiva», afirma que la reforma de la negociación colectiva «todavía no se está tratando. Otra cosa es la contaminación medíatica que ofrecen ELA y LAB, pero todavía no está abierta». Santolalla defendió el modelo de «concertación y confrontación», a la vez que dijo que «estas elecciones serviarán para responder la `derechona' que nos puso en tela de juicio porque convocamos la huelga contra la reforma laboral».

Agustín Recio, responsable de UGT Euskadi en materia de elecciones sindicales, indicó a GARA que «las elecciones se presentan muy competitivas, como siempre». Se mostró optimista en los resultados para la central que representa y destacó que la crisis económica ha recortado el número de delegados y empresas, aunque «ha abierto la entrada en otros centros de trabajo».

A su juicio, «si ELA y LAB no consiguen los resultados de 2006, que fueron muy altos, perderán peso específico». Recio explicó que estas elecciones llegan en un momento importante en materia de negociaicón colectiva, aunque rechazó que la reforma se esté negociando. «Está por definir», precisó, y se mostró esperanzado de que el nuevo ministro español de Trabajo, Valeriano Gómez, «cambie de rumbo. Aunque todos sabemos ese refrán de que quien bien te quiere, te hará llorar».