Tras presentar el viernes en Bilbo la misión que se ha dado a sí mismo el Grupo Internacional de Contacto (GIC), todavía no constituido oficialmente, el facilitador sudafricano Brian Currin dio ayer en ``Berria'' algunas precisiones interesantes sobre esta cuestión. Antes que nada, confirmó que la «prioridad» del GIC es el impulso al diálogo político multipartito y no otras cuestiones relativas, por ejemplo, a ETA. «Eso está fuera de nuestro trabajo», confirmó.

Currin considera que es el Gobierno español quien tendría que asumir aspectos como una «verificación del alto el fuego» o un eventual «decomiso de armas» en el caso de que la organización armada vasca tomara una decisión en este sentido. Admite que Madrid se desentiende públicamente de todo ello, pero vaticina que si ETA mueve ficha «veremos un cambio en la actitud del Gobierno».

En cuanto al diálogo multipartito, Brian Currin indica que todos los partidos que se han reunido con él lo han reclamado. «La única discusión está en torno al contexto, a su estructuración, a su ubicación: si se tiene que dar en las actuales instituciones o en un foro espe- cial...», concreta el abogado.

Ares: «No como contrapartida»

El consejero de Interior del Gobierno de Lakua, Rodolfo Ares, se refirió al tema para indicar que «si en el futuro hay que constituir una mesa de partidos, será con partidos democráticos y sin ninguna tutela de ETA».

En una entrevista publicada ayer por «El Diario Vasco», Ares responde a Currin sobre la apertura de un foro de diálogo multipartito que «no hay ninguna posibilidad» de que ese foro «se pueda constituir como instrumento para atender la reclamación de ETA». Insiste en que «no va a darse una mesa de partidos por exigencia de ETA o como contrapartida a ETA».

Ares considera, por otra parte, que hay que tomar las palabras del abogado sudafricano «con prudencia» y considera que su aportación no son más que «valoraciones de una sola persona que, con todo el respeto del mundo, está trabajando con Batasuna y su relación con ETA».

El consejero de Interior señala asimismo que no tiene «ninguna petición ni ninguna previsión» de entrevistarse con Brian Currin, al que describe como «facilitador o mediador entre los radicales abertzales y ETA».

Por su parte, el portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka, también se ha pronunciado este fin de semana sobre la implicación internacional en el impulso a una mesa de partidos políticos, cuya creación situó en cualquier caso «después de que ETA o Batasuna den los pasos que deben dar», porque «lo contrario sería reeditar experiencias que se han acreditado como frustradas».

En una entrevista concedida a «El Correo Español», preguntado sobre si el verdadero Zapatero es el que dice que los pasos de la izquierda abertzale «no serán en balde» o el que sigue la doctrina Rubalcaba de «bombas o votos», Erkoreka señala que el presidente del Gobierno español «se manifiesta a través de las dos vías». Agrega que aunque tiene un discurso oficial que es el prevalente, «eso no quiere decir que no haya uno extraoficial que no es el prevalente pero que también es real».

El dirigente jeltzale reconoce, asimismo, que el PNV se ha comprometido con Zapatero a «analizar y acordar conjuntamente» las decisiones que se adopten.