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Movimientos políticos en Euskal Herria

La juventud independentista afirma que la represión no le alejará de Gernika

Sus nombres aparecieron durante el periodo de incomunicación al que, en un plazo de doce meses, fueron sometidos medio centenar de jóvenes independentistas detenidos en dos operativos. Se encuentran, dicen, «en la diana de la más salvaje represión». Pese a ello, conscientes de la importancia del momento, han querido ratificar los compromisos adquiridos en el Acuerdo de Gernika y mostrar su voluntad para seguir dando «pasos irreversibles» en esa dirección.

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Oihana LLORENTE | DONOSTIA

Los jóvenes independentistas que engrosan desde octubre la «lista negra» de las FSE han expresado su convicción de que, pese a la represión que sufren, la juventud será «un colectivo activo en el trabajo por la solución del conflicto» que perdura en Euskal Herria. Ante los medios de comunicación y arropados por numerosos integrantes de la izquierda abertzale, estos jóvenes se ratificaron ayer en Donostia en los compromisos adquiridos en el Acuerdo de Gernika, que suscribieron junto a otros 27 agentes políticos, sociales y sindicales vascos el pasado 25 de setiembre en la localidad que da nombre al texto.

Los jóvenes, que vistieron su habitual camiseta roja en pro de la independencia, no dudaron al señalar que Euskal Herria se encuentra en un momento «histórico» y confirmaron que la juventud, a la que confían el presente y el futuro de este pueblo, es «consciente» de la responsabilidad que requiere este momento político. En ese sentido, aseguraron que actuarán en consecuencia.

Elogiaron «el arrojo» mostrado por las organizaciones que se comprometieron en Gernika con la creación de un escenario que dé paso al diálogo y negociación política multipartita. Agregaron que este gesto, además de «dejar en evidencia la disposición» de estos agentes políticos, sociales y sindicales, ha dado como resultado «la unión de fuerzas y pasos firmes» en el desarrollo del proceso democrático. Los jóvenes ratificaron, además, su voluntad de continuar en esta andadura.

«En la diana» represiva

Los jóvenes que se dieron cita en la capital guipuzcoana se sienten «en la diana de la más salvaje represión». Concretamente, denunciaron que un total de medio centenar de nombres «les fueron arrancados» en el periodo del régimen de incomunicación a los catorce jóvenes detenidos en el operativo policial que se desarrolló pasado 21 de octubre.

La represión, sin embargo, no sólo persigue a los jóvenes que han pasado a extender esta «lista negra». En el último año han sido más de medio centenar los jóvenes arrestados, incomunicados y, en la gran mayoría de los casos, encarcelados bajo la genérica acusación de «recomponer» la organización juvenil Segi. Ello, sin contar con la decena de jóvenes que lograron sortear el cerco policial en la razzia contra la juventud vasca de noviembre del pasado año y fueron detenidos y entregados al Estado español meses después por las autoridades francesas e italianas.

Además de los seguimientos policiales que han denunciado en infinidad de ocasiones estos jóvenes, ayer censuraron «la intoxicación mediática» a la que entienden son sometidos de forma continua. Toda esta estrategia represiva busca, según los propios damnificados, que la juventud abertzale y de izquierdas agache la cabeza: «Nos quieren ver desorientados, perdidos y sin fuerzas en este nuevo tiempo político que se abre en nuestro pueblo».

Los mecanismos represivos empleados hasta ahora, sin embargo, no parecen surtir el efecto buscado porque, como advirtieron estos jóvenes, «seguire- mos organizados en los pueblos y barrios de Euskal Herria para seguir dando pasos irreversibles mediante el trabajo y la lucha diaria hacia nuestro objetivo». Una meta que, como sostuvieron en la rueda de prensa, es una Euskal Herria libre, compuesta por ciudadanas y ciudadanos libres.

30 años a la espalda

Arropados por históricos militantes independentistas como Itziar Aizpurua y Tasio Erkizia e integrantes del movimiento pro amnistía y del sindicato LAB, los jóvenes independentistas recordaron que no son novatos en su lucha y trajeron a colación las más de tres décadas de organización y lucha juvenil en Euskal Herria. Detallaron que durante treinta largos años han hecho frente y han ofrecido soluciones de forma organizada a los problemas de la juventud vasca. Asimismo, consideran que «para desgracia de algunos» esta andadura ha ido adquiriendo mayor fuerza con el paso de los años. Incluso los operativos policiales que han tenido que sortear durante este tiempo, según opinan, son consecuencia de ello.

En la comparecencia pública realizada en Donostia no perdieron la oportunidad para dirigirse al conjunto de la juventud e invitarle a sumarse al camino emprendido hace ya 30 años.

50

jóvenes fueron arrestados por la Policía española en el marco de la redada que tuvo lugar el 24 de noviembre del pasado año y la que se desarrolló hace escasamente un mes, el 21 de octubre pasado. En la operación de 2009, 34 jóvenes fueron detenidos en un mismo día.

Tres citas simultáneas en Iruñerria

Vecinos de los barrios y pueblos de Iruñerria saldrán a la calle este sábado formando columnas humanas para denunciar la represión. Los familiares de los detenidos de «los últimos días, los últimos meses y los últimos años» realizaron ayer un llamamiento -que suscriben también los colectivos populares de Iturrama, Donibane, Burlata, Txantrea, Errotxapea y Alde Zaharra- para poner fin a la tortura y a la represión contra la juventud de Euskal Herria.

Enrique Miranda, tío de uno de los detenidos, subrayó que el «esperanzador» Acuerdo de Gernika reclama también al Estado español que abandone su actitud represiva. Este familiar recordó que son ellos quienes viven en sus «propias carnes» la violencia estatal. Desde noviembre de 2007 han sido 54 las personas detenidas en Nafarroa y 35 de ellas han denunciado torturas, tratos vejatorios, maltratos salvajes e incluso agresiones sexuales a manos de las FSE. La protesta del sábado reclama el fin del castigo a la juventud por su disidencia política y exige la liberación de los detenidos en la última operación, ordenada por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, así como la del resto de jóvenes encarcelados durante estos dos años y medio «bajo la acusación genérica de pertenecer a Segi, Batasuna, Ekin, Gestoras-Askatasuna o Askapena».

La protesta del sábado, que llevará por lema «Tortura eta ilegalizaziorik ez, proiektu guztiak gauzatzeko eskubideari bai», arrancará de forma parlela a las 17.00 en Burlata, Antsoain e Iturrama, para después converger todas las marchas en la Plaza del Castillo. Desde ahí avanzarán al unísono hasta la Delegación del Gobierno.

La columna de Burlata sumará apoyos a su paso por la Txantrea, los que partan de Antsoain recogerán a los vecinos de Errotxapea, y a la comitiva de Iturrama se unirán los de Donibane. Miranda anunció que estas columnas serán «cadenas humanas que representarán que la aportación individual es necesaria para acabar con la tortura y las ilegalizaciones, y en favor de la validez de todos los proyectos políticos». Aritz INTXUSTA

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