GARA > Idatzia > Kirolak> Desde la grada

Unas declaraciones que no ayudan a la unidad del club

Joseba ITURRIA

Las declaraciones de Jokin Aperribay no contribuyen a la unidad del club a la que tanto se ha referido y que tan bien ha sabido fortalecer con su comportamiento en sus dos primeros años de presidente de la Real. Son muchos más los componentes de la familia realista que están molestos por el linchamiento al club y a sus jugadores de los medios de comunicación de Madrid, a los que les importa bien poco la Real y que sólo de una manera muy ambigua y leve fueron criticados en sus declaraciones. Son muchos los abonados y accionistas de la Real que agradecen la solidaridad de esos ocho jugadores y la mayoría respeta que cada cual pueda expresarse a título individual en defensa de unos derechos humanos.

También hay intolerantes, una minoría en esta sociedad, que no sólo niegan los derechos a los presos políticos, también a los futbolistas. Eso es lo que han buscado todos los periodistas que han conseguido el objetivo de su campaña. Casi todos de Madrid, sólo uno desde Donostia, que preguntaba el domingo a los ocho «¿por qué no hicieron nada cuando secuestraron a un socio txuri-urdin?». Julio Iglesias fue secuestrado el 5 de julio de 1993 y José María Aldaya el 8 de mayo de 1995 y el mayor de los firmantes tenía entonces quince años y jugadores de la Real se posicionaron públicamente en contra de esos secuestros y un lazo azul que molestaba a un sector de la afición presidió los partidos de Anoeta. Son los que ahora niegan la solidaridad y la libertad de expresión a los jugadores los que no tenían entonces la misma postura.

No es fácil la situación del Consejo porque las presiones han sido muchas, pero ante ellas el mejor remedio era abrir el paraguas y dejar pasar el tiempo y de manera privada intentar satisfacer a todos, algo difícil en un club que, por suerte, tiene simpa-tías entre todas las ideologías.

Los jugadores no eran conscientes de que su firma iba a tener esa repercusión, pero Aperribay sí la buscaba cuando habló en el momento en que ya iba a morir el tema. Y el titular que todos los medios sacan es una crítica pública a sus futbolistas que satisface a los que han buscado ese posicionamiento del club. Un titular y unas declaraciones que no son bien recibidas por una parte importante de la masa social y por los propios jugadores, a los que acusa de no ayudar a la unidad del club, cuando son ellos con sus resultados los que la han propiciado. Lo que no ayuda a la unidad era hablar cuando los medios de Madrid ya tenían otro tema del que escribir.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo